https://www.youtube.com/watch?v=LHWpcxCNH_s
Tras investigaciones millonarias, cuestionamientos de seguridad, sospechas de terrorismo y familiares inconsolables, aún quedan dudas por resolver sobre el avión MH370 de Malaysia Airlines, perdido misteriosamente hace dos semanas.
Pero la búsqueda de la aeronave, con más de 200 pasajeros a bordo, ha dejado algo claro: el mar está repleto de desechos que los humanos han arrojado.
El primer ministro de Malasia, Najib Razak, aseguró ayer que un análisis arrojó que el avión está perdido en algún lugar del Océano Índico, sin sobrevivientes.
Sin embargo, antes de este anuncio, varios de los 26 países que participan en la exploración, como Estados Unidos, Australia y China, reportaron restos de la nave encontrados en imágenes satelitales, que resultaron ser pistas falsas de cúmulos de basura.
“Hay un montón de basura flotando alrededor del mundo o contenedores que se caen de los barcos, por lo que existen numerosas posibles explicaciones para estos objetos”, advirtió a la agencia EFE Warren Truss, viceprimer ministro de Australia.
Agua turbia
La pesquisa de la aeronave, de más de 300 toneladas de peso y 70 metros de largo, prendió la alarma de los ambientalistas, quienes denunciaron la evidente contaminación del mar hecha por los gobiernos, empresas y ciudadanos.
“El mundo usa el océano como su excusado, y luego espera que ese excusado lo alimente”, expresó el ambientalista M. Sanjayan a CNN.
Organizaciones ecológicas advierten que los humanos contaminan el mar con desechos que van desde bolsas de plástico, basura que dejan en la playa, químicos tóxicos hasta contenedores y petróleo.
Se estima, por ejemplo, que cada año terminan perdidos en el mar hasta 10 mil contenedores de los 100 millones que traslada el Consejo Mundial de Embarque.
Los desechos que arrojan las personas al mar se acumulan y forman islotes, como el famoso ejemplo del Vórtice de Basura del Pacífico, un cúmulo de basura al norte del Pacífico que podría abarcar hasta un millón 400 mil kilómetros cuadrados.
Datos de Greenpeace revelan que cada año 10 por ciento de las 100 millones de toneladas de plástico que se producen en el mundo terminan en aguas marítimas.
Otra causa es la destrucción provocada por los tsunamis, que arrastran desechos de las personas que viven cerca de la costa, como el caso del maremoto de Japón del 2011, cuando 10 millones de toneladas de escombro terminaron en mar abierto.
Toda esta contaminación, informa National Geographic, propició la existencia de 400 zonas muertas, que son lugares en el océano donde ya no puede haber vida.
Descontrol en la costa
Alrededor del 80 por ciento de la contaminación marítima proviene de la tierra, sobre todo de las zonas urbanas, estima el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de Estados Unidos.
Una investigación publicada el viernes pasado por CNN reporta que más de un tercio de la población mundial de 7 mil millones de personas vive a 100 kilómetros o menos de la costa, lo que propicia que sus desechos terminen en el agua.
En países en vías de desarrollo como los cercanos al Océano Indico, donde el avión pudo perderse, el descontrol gubernamental y la falta de recursos han agudizado el problema de polución marítima.
Y aunque las empresas y el Gobierno son responsables de adoptar políticas ambientales más responsables, organizaciones, como la Federación Mundial de Vida Silvestre (WWF), alertan a los ciudadanos sobre el peligroso consumismo.
“La gente asumió que el océano era tan grande que los contaminantes se dispersarían, pero no han desaparecido y algunos químicos tóxicos hechos por el hombre cada vez se concentran más y han entrado a la cadena alimenticia”, advierte en su página web.
Una historia turbia…
> 8 de marzo Familiares se enteran de que un Boeing 777-200 de Malaysia Airlines perdió contacto cuando volaba sobre el Mar del Sur de China con 239 pasajeros, que iban de Kuala Lumpur a Beijing.
> 11 de marzo Las sospechas de terrorismo crecen al descubrir que dos iraníes presuntamente usaron los pasaportes robados de un italiano y un austriaco para abordar el avión.
> 18 de marzo Más de 20 países, como China, EU y Australia, se unen para buscar al avión, que presuntamente desviaron y desconectaron del radar a propósito.
> 20 de marzo Las naciones que participan en la exploración comienzan a publicar fotografías satelitales con supuestos restos del avión que resultan ser cúmulos de basura.
> 24 de marzo Parientes de los pasajeros chinos escuchan sin consuelo el anuncio del primer ministro de Malasia, quien asegura que el avión cayó al Océano Índico sin sobrevivientes.