Un trato explosivo

Años de esfuerzos diplomáticos y presiones económicas alcanzaron lo que previas confrontaciones no pudieron: un acuerdo para controlar la producción nuclear de Irán.

Líderes de Irán y del grupo de potencias nucleares P5+1, formado por Estados Unidos (EU), Rusia, China, Francia y Reino Unido, más Alemania, anunciaron ayer que se había llegado a un trato final, tras iniciar los diálogos en el 2013.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
Comparte esta nota

“No buscamos armas de destrucción masiva, ni ejercer presión en Estados regionales. Exhortamos a mayor hermandad, unidad y a estrechar lazos”
Hasán RouaníPresidente de Irán
"Este acuerdo demuestra que la diplomacia estadounidense puede traer cambios reales y significativos, cambios que hacen a nuestro país y al mundo más seguro"
Barack ObamaPresidente de EU
https://www.youtube.com/watch?v=dGg3pQ2lbqw

Años de esfuerzos diplomáticos y presiones económicas alcanzaron lo que previas confrontaciones no pudieron: un acuerdo para controlar la producción nuclear de Irán.

Líderes de Irán y del grupo de potencias nucleares P5+1, formado por Estados Unidos (EU), Rusia, China, Francia y Reino Unido, más Alemania, anunciaron ayer que se había llegado a un trato final, tras iniciar los diálogos en el 2013.

El pacto es histórico porque se logra con el consenso diplomático de gobiernos que suelen ser antagónicos y la mediación de la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas, en lugar de un conflicto bélico.

“Después de dos años de negociaciones, Estados Unidos, junto con sus socios internaciones, ha alcanzado algo que décadas de hostilidad no hicieron, un profundo acuerdo de largo plazo que evitará que Irán obtenga un arma nuclear.

“Este acuerdo demuestra que la diplomacia estadounidense puede traer cambios reales y significativos, cambios que hacen a nuestro país y al mundo más seguro”, expresó ayer el presidente estadounidense Barack Obama. 

El trato compromete a Irán a reducir sus reservas de uranio en un 98 por ciento, a limitar su desarrollo durante 15 años, a permitir inspecciones internaciones y a usar la producción sólo con propósitos de consumo energético interno.

A cambio, las potencias nucleares quitarán sanciones económicas que permitirán a los iraníes abrir su mercado y desarrollar su industria energética.

Por ello, pese a las críticas, el presidente de Irán, Hasán Rouaní, señaló que el trato es un importante paso para el país.

“El acuerdo de Irán muestra que el compromiso constructivo funciona. Con esta innecesaria crisis resuelta, emergen nuevos horizontes con un enfoque en retos en común”, tuiteó Rouaní.

“No buscamos armas de destrucción masiva, ni ejercer presión en Estados regionales. Exhortamos a mayor hermandad, unidad y a estrechar lazos”.

Nos e Israel explotan

La paz que busca el acuerdo se ha convertido en “guerra” para el Gobierno de Israel y para los republicanos de Estados Unidos.

El primer ministro israelí, el conservador Benjamín Netanyahu, manifestó ayer que el pacto es un “error histórico” porque pone en peligro a su pueblo.

“Irán se sacó la lotería, tendrá una bonanza de cientos de miles de millones de dólares, lo que le permitirá seguir con su agresión y el terror en la región y en el mundo”, exclamó el líder de la única nación de Medio Oriente con armas atómicas.

En EU, los republicanos que aspiran a las elecciones presidenciales del 2016 prometieron que cancelarían el pacto si llegan a la Casa Blanca.

“Los líderes clericales en Teherán predican de forma rutinaria ‘muerte a América’ y ‘muerte a Israel’ y sus actos de terror lo demuestran”, aseguró el exgobernador de Florida Jeb Bush, favorito de la derecha.

“Debemos tomar la amenaza en serio y no basar ningún trato en la esperanza de que su conducta se modere con el tiempo”. 

Puerta al terrorismo

Algunos especialistas temen que el pacto desate una lucha sectaria en Medio Oriente. 

A Arabia Saudita, gobierno sunita y aliado de Washington en la región, le disgusta que EU y la UE apoyen a Irán, una nación que suele defender a los chiitas, la secta rival. 

“La confrontación es entre chiitas y sunitas. Irán apoya al gobierno de Asad en Siria, a Hezbollah en Líbano y la revolución en Yemen. Los sauditas lo ven como una gran amenaza”, expuso a BBC Mundo Mohamed Yehia, editor de BBC Árabe.

Aun así, defensores de la paz, como Kate Gould, experta en Medio Oriente del Comité de Amigos de la Legislación Nacional de EU, creen que este acuerdo es la mejor opción hasta ahora para prevenir un futuro caos bélico.

“La diplomacia nos ha acuñado un futuro que mantiene a Irán sin bomba y previene que EU entre a otra catastrófica guerra en Medio Oriente”, dijo Gould a The Washington Post.

¿Qué dice el acuerdo?

> Irán convertirá una de sus plantas nucleares en un centro de investigación científica, mientras que reducirá la producción de otra. 

> Los iraníes deberán reconstruir su reactor nuclear para evitar que produzca plutonio, necesario para algunas armas nucleares.

> El Gobierno permitirá el acceso de inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica. 

> Irán reducirá sus reservas de uranio enriquecido en un 98 por ciento.

> A cambio de que Irán no produzca armas nucleares por 15 años, las potencias atómicas levantarán las sanciones económicas que habían impuesto a Irán.

Implicaciones

> El acuerdo abre un nuevo capítulo entre EU e Irán, naciones que han protagonizado una relación antagónica por cerca de 35 años. 

> Sin las sanciones, Irán podrá explotar su reserva de petróleo, la cuarta más grande del mundo, y de gas, la segunda de mayor tamaño. 

> El trato enoja a Arabia Saudita, aliado sunita de EU en la región y enemigo de Irán, que defiende a los chiitas, la secta rival.

> El acuerdo irrita al gobierno conservador de Israel, que percibe  una amenaza en Irán.

> Además del conflicto entre los mandatarios de EU e Israel, el pacto desata una lucha entre republicanos y demócratas. 

 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil