Un Reino DesUnido

En menos de 10 días, Escocia podría terminar sus 307 años de adherencia al Reino Unido.

Por primera vez, un sondeo muestra que la mayoría de los escoceses votarán a favor de la independencia en el referendo separatista, que se realizará este 18 de septiembre.

La encuesta, que realizó YouGov para el diario The Sunday Times, muestra que 47 por ciento de los votantes dirán “sí” a la separación de Escocia, mientras que 45 por ciento votará “no”. 

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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18
meses le tomaría a Escocia adherirse a la Unión Europea
David Cameron enfrentaría la presión de renunciar al ser el primer ministro en la historia en ver la ruptura del Reino Unido
“Para muchos de aquellos que se sienten decepcionados por el establecido sistema político, la independencia es un riesgo que vale la pena tomar”
Peter GeogheganPeriodista Foreign Policy
http://youtu.be/3KPaMwFIKDg

En menos de 10 días, Escocia podría terminar sus 307 años de adherencia al Reino Unido.

Por primera vez, un sondeo muestra que la mayoría de los escoceses votarán a favor de la independencia en el referendo separatista, que se realizará este 18 de septiembre.

La encuesta, que realizó YouGov para el diario The Sunday Times, muestra que 47 por ciento de los votantes dirán “sí” a la separación de Escocia, mientras que 45 por ciento votará “no”. 

Aunque hay un siete por ciento de indecisos y un punto porcentual de abstención, la amenaza independentista ya está causando estragos en la economía y política de Reino Unido. 

Tras la publicación del sondeo, la libra esterlina cayó 1.3 por ciento frente al dólar estadounidense, por lo que ahora el cambio es de 1.61 dólares por cada libra, el nivel más bajo en 10 meses.

Además de su intención de conservar la moneda, el Partido Nacional Escocés (SNP) afirma que el 90 por ciento de las reservas de petróleo británico están bajo la jurisdicción de Escocia, en el Mar del Norte.

El debate económico también versa sobre si Escocia podría unirse a la Eurozona de la Unión Europea (UE) y sobre cuánto porcentaje debe asumir de la deuda pública del Reino Unido, que asciende a más de 1.3 billones de libras o 2 billones de dólares.

“Incluso una estrecha victoria del ‘No’ sería desestabilizante, pues implicaría la posibilidad de otra votación en unos años”, publicó ayer The Economist, “así que los mercados están debiendo contemplar cuáles serían las consecuencias financieras”.

Londres y la Corona temen

Ante las nuevas encuestas, en la capital de Reino Unido, la Familia Real y los políticos del Parlamento temen más que nunca la separación de Escocia, reporta la prensa británica.

“(La encuesta de YouGov) llega mientras empleados del Palacio de Buckingham revelan que la Reina está ‘consternada’ por la posibilidad de que Escocia se desuna y ha pedido actualizaciones diarias sobre el progreso de la campaña”, reportó The Sunday Times.

La presión está sobre el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, quien se convertiría en el primer jefe de Gobierno de la historia de ese país en presenciar la ruptura de su nación.

“Se cree que el primer ministro le aseguró a la reina que su Gobierno estaba haciendo todo lo que estaba en su poder”, informó ayer The Telegraph, “Cameron enfrentará exhortos para que renuncie si no impide la disolución de la Unión”.

Este panorama ha orillado a los políticos de Londres a prometerle más autonomía a la población de Escocia en cuestión de impuestos, programas sociales y empleo, todo a cambio de que voten “no” a la independencia. 

Pero los analistas perciben esto como un acto desesperado e inefectivo, pues el estudio de YouGov muestra que 60 por ciento de los escoceses tachan de “negativa” la campaña en contra de la independencia, mientras que 69 ve “positiva” la separatista.

“Para muchos de aquellos que se sienten decepcionados por el establecido sistema político, la independencia es un riesgo que vale la pena tomar”, escribió el periodista irlandés Peter Geoghegan para Foreign Policy. 

“Las fuerzas proindependencia tienen algo que a sus oponentes les hace mucha falta: un movimiento político dedicado, con mucha motivación, que Escocia no ha visto en generaciones”. 

El ‘nonato’ de la discordia

Ayer, un día después de la publicación de la encuesta de YouGov en el The Sunday Times, el príncipe William y su esposa Kate Middleton causaron furor al anunciar que están esperando un segundo hijo.

Para algunos expertos, resulta curioso que el anuncio coincida con uno de los puntos más álgidos del debate de la separación de Escocia, pues consideran que el carisma de la pareja real contribuye a la campaña de aquellos contrarios a la independencia.

“Sí te hace cuestionar el tiempo de Kate y Will”, opinó ayer Sean O’Grady en The Independent, “¿podría ser todo un plan para mantener feliz a su abuela y que todo permanezca en su lugar correcto y propio, en términos del reino?

“Lo dudo, pero si lo fuera, estaría ciertamente impresionado por su dedicación a la unión, en ambos sentidos”.

El anuncio acaparó espacio en la prensa mundial y la etiqueta #RoyalBaby se volvió tendencia en Twitter.

David Cameron, la oposición y el resto de los ministros mostraron su júbilo por la noticia, pues la ven como un respiro.

Aún así, hay otros periodistas que consideran absurdo que el nuevo heredero de la realeza mantenga la unión de Escocia con Inglaterra, pues uno de los motivos por los que ellos buscan separarse es por el  despilfarro de la Corona.

“Si los miembros reales tienen alguna influencia entonces sólo tienen 10 días para convencer a los escoceses de que somos una gran familia feliz”, ironizó la columnista de The Guardian, Naomi McAuliffe.

“Otra boca que alimentar no será lo que preserve el matrimonio de Escocia e Inglaterra”.

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