La crisis migratoria de Europa está llegando a consecuencias fatales para algunos.
Líderes europeos dijeron ayer estar “impactados” por el hallazgo de los cuerpos sin vida de 50 migrantes indocumentados que viajaban en un tráiler refrigerado que viajaba por Austria, cerca de la frontera con Hungría.
Apenas el miércoles, autoridades italianas habían salvado a 3 mil migrantes frente a las costas de Libia, pero encontraron a más de 50 muertos en los barcos que los traficantes de humanos usan para cruzar el Mar Mediterráneo.
Estos decesos se suman a las cerca de 2 mil 300 muertes registradas este año de migrantes que intentaban llegar de África a Europa, según Reuters.
Cuestionada por los medios sobre el incidente de Austria, la canciller de Alemania y lideresa moral de la Unión Europea (UE), Angela Merkel, manifestó su conmoción.
“Por supuesto que estamos todos impactados por esta horrible noticia. Esto nos recuerda que debemos abordar rápidamente el tema de la inmigración y con un espíritu europeo, es decir con un espíritu de solidaridad, y hallar soluciones”, indicó.
Pero Merkel afronta críticas de parte de inconformes de ultraderecha que la condenan por recibir a refugiados de África y de activistas de derechos humanos que no están satisfechos con la falta de respuesta unificada de la UE al problema.
Otras imágenes que recordaron la crisis fueron los miles de migrantes que cruzaron la frontera de Serbia a Hungría mientras sorteaban peligrosos obstáculos, como cercas de alambre de púas.
La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, informó ayer que 3 mil personas ya habían sobrepasado la capacidad de mil que tiene el campo para albergar a los peticionarios de asilo.
De enero a julio de este año casi 225 mil migrantes llegaron a países de la UE, mientras que en todo el 2014 la cifra fue de apenas 207 mil.