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El gobierno ruso se ha manifestado en contra de que Ucrania ingrese al organismo militar por ser una nación con la que comparte frontera. Foto: Especial

Ucrania, miembro de la OTAN en el largo plazo

A pesar de las garantías y acercamientos que la Alianza Atlántica ha tenido con Ucrania, es poco viable que el país europeo sea miembro del organismo en el corto plazo. De conformarse su membresía, Rusia podría responder con más agravios a la guerra, lo que alargaría el conflicto

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) le podría abrir sus puertas a un nuevo Estado.

Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza Atlántica, declaró que podría ser Ucrania el siguiente país que integre la organización por motivos de seguridad.

En su primera visita a Kiev desde que inició la invasión rusa, Stoltenberg dijo a la prensa que el lugar de Ucrania estaba en la familia euroatlántica, por lo que la votación de su ingreso será llevada a cabo en la próxima Cumbre de líderes de la OTAN, en julio siguiente.

Será en Vilna, Lituania, donde los 31 miembros del organismo militar se reunirán para analizar la situación en la que se encuentra Ucrania desde que comenzó la guerra y si es posible su integración, la cual había sido solicitada desde 2014.

El último Estado que ingresó a la OTAN fue Finlandia hace tres semanas. El país solicitó su membresía a inicios de 2022 con el argumento de que deseaba mayor protección militar para no pasar por una invasión como la rusa.

Al igual que Finlandia, Suecia solicitó ser parte de la asociación para tener más seguridad, pero no contó con la misma suerte. A la fecha, la nación europea sigue en espera de una respuesta oficial que autorice su ingreso.

Ingreso a largo plazo

Sobre la entrada de Ucrania al organismo, la doctora Ismene Ithaí Bras, internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y docente e investigadora del Instituto Rosario Castellanos, considera que aunque su membresía es un hecho, es muy poco viable que se concrete en el corto plazo como así ocurrió con Finlandia.

Desde su punto de vista, el secretario general de la OTAN hizo sus últimas declaraciones principalmente para conocer las reacciones de la comunidad internacional, sobre todo de Rusia.

“Si ya conociéramos la fecha y el lugar del ingreso de Ucrania a la Alianza, se estaría hablando de algo más delicado, pero hasta ahora es mera declaratoria. Habría que tomarlo de una manera más cautelosa porque por ahora lo que están esperando es la reacción de Rusia (…) Si responde de forma negativa, veríamos un alargamiento de la guerra”, dice la doctora.

Por años, el gobierno ruso se ha manifestado en contra de que Ucrania ingrese al organismo militar por ser una nación con la que comparte frontera.

Se cree que la última solicitud ucraniana para ser parte de la OTAN fue lo que ocasionó su invasión, pues desde la perspectiva rusa tener miembros de la Alianza cerca de su territorio podría ponerlo en peligro.

Hace nueve años, Moscú incluso declaró que en los acuerdos que tuvo con la OTAN después de la caída del Muro de Berlín, el organismo se comprometió a no expandirse hacia el este. Sin embargo, en ninguna parte del documento firmado en la década de los 90 se reafirma su argumento.

Solicitud de años

La primera vez que Ucrania solicitó su ingreso a la OTAN fue a finales de 2014, meses después de que Rusia tomara Crimea.

Petro Poroshenko, jefe del Estado ucraniano en ese momento, declaró que entre las razones por las que le interesaba que su país formara parte del organismo era por la agresión que había de Rusia.

“La intervención militar rusa en el este del país determina la necesidad de buscar garantías más eficaces de independencia, soberanía, seguridad e integridad territorial”, dijo el exmandatario.

Sin embargo, su solicitud fue frenada porque requería cumplir con todos los requisitos establecidos por la OTAN, por lo que su ingreso podría verse más claro entre 2020 y 2021.

Aunque en esos años la petición de Ucrania para ser parte del grupo militar no fue tan marcada por la atención que a nivel mundial se le estaba dando a la pandemia por COVID-19, su gobierno pidió protección no sólo a la Alianza militar sino también a la Unión Europea.

“Si pertenecemos a la misma familia, tenemos que vivir juntos. No podemos permanecer como unos novios eternos, tenemos que legalizar nuestras relaciones, contemplar un futuro en común”, dijo el mandatario entrante, Volodimir Zelensky.

La última solicitud de ingreso al organismo se dio en octubre de 2022, ocho meses después de que iniciara la invasión rusa.

El presidente aseguró que podría darse una entrada rápida como la de Finlandia para proteger a los habitantes de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia; zonas que fueron las primeras en ser intervenidas por los soldados rusos.

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