Ucrania llama a la paz desde conferencia en Suiza

Sin puntos de común acuerdo para una negociación en la que Rusia no estuvo presente, Volodimor Zelensky convocó a la primera reunión de paz sin lograr el respaldo esperado
Pablo Abundiz Pablo Abundiz Publicado el
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En las montañas suizas, líderes mundiales se reunieron a petición del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, para discutir un plan de paz que ponga fin a la guerra que ya se encuentra en su tercer año; sin embargo, Rusia fue el gran ausente de la reunión.

Sin la presencia de un representante de Moscú, el presidente ucraniano declaró la conferencia como un éxito al “traer de vuelta al mundo la idea de que los esfuerzos en conjunto pueden detener la guerra y establecer una paz justa”, pero tras dos años de campaña las posiciones de ambos protagonistas permanecen más firmes que nunca.

Después de un asalto inicial que llegó a amenazar a Kiev y una contraofensiva occidental que detuvo el avance ruso, actualmente la guerra se encuentra estancada.

Pese al apoyo de Estados Unidos y países europeos, las fuerzas ucranianas no han logrado montar una respuesta al embate del Kremlin y con el dinero fluyendo a cuenta gota y con tropas cansadas tras dos años de guerra, la posición de Zelensky no es la mejor para una negociación de paz.

Por su parte, Rusia controla casi una cuarta parte del territorio ucraniano y después del invierno sus tropas han logrado obtener pequeños avances territoriales al Este del país. Durante las últimas semanas, en un intento por extender la línea del frente hacia el Noreste de Ucrania, Moscú lanzó ataques a la provincia de Járkov, frontera de su propio territorio, lo que llevó a un cambio en la política de Estados Unidos y Alemania respecto al uso de sus armas para atacar baterías de misiles en territorio ruso.

Las intenciones de Zelensky para la conferencia de paz

En los dos días de reuniones de la Global Peace Summit, los temas principales de la conferencia fueron la seguridad nuclear, afianzar la producción de alimento a nivel mundial e intercambios de prisioneros, tres de los 10 puntos en la propuesta de paz del presidente ucraniano.

Zelensky, quien trata de aumentar el apoyo internacional hacia su país, convocó a representantes no solo europeos, sino latinoamericanos, asiáticos y africanos en un esfuerzo por obtener el apoyo del sur global.

Pese a las intenciones del mandatario ucraniano, el sur global no se unió en una postura condenatoria a las acciones rusas. Turquía, India y Arabia Saudita, que han mantenido sus relaciones con Moscú pese a las presiones de los aliados de Kiev, asistieron a la reunión más no firmaron las declaraciones finales de la conferencia; lo mismo pasó con México y Sudáfrica, mientras que Brasil solo asistió en papel de observador.

Más allá de los resultados que la reunión obtuvo con el sur global, Ucrania busca avanzar su causa no solo en el campo sino también con diplomacia. Días antes de la reunión en Suiza, en el marco de la reunión del G7, las siete democracias más desarrolladas del mundo anunciaron un préstamo por 50 mil millones de dólares provenientes de los intereses que generarán los fondos rusos que están congelados en países europeos.

Muestra del apoyo otorgado por los aliados ucranianos es la declaración de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien aseguró que Kiev cuenta con todo el apoyo de la Unión Americana para lograr una paz justa y duradera y, así mismo, anunció un paquete de ayuda por 1.5 mil millones de dólares. Esta asistencia está diseñada para auxiliar en la generación de energía eléctrica, reparación de infraestructura y auxilio a refugiados y al ser financiada por el Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, no requiere aprobación del Congreso.

La postura rusa ante la posible negociación con Ucrania

Mientras que en Suiza el bando ucraniano hacía llamados a la paz, Rusia, el gran ausente de las negociaciones, ofrecía un plan para el cese de las hostilidades. Previo al inicio de la conferencia y con la ventaja que le otorgan las condiciones en el campo de batalla, el presidente Vladimir Putin ofreció sus condiciones para llamar a un alto al fuego inmediato: El control de las cuatro provincias ocupadas por las fuerzas rusas, la desmilitarización de Ucrania, desistir de su integración a la OTAN y el fin de las sanciones económicas; condiciones que fueron rechazadas por funcionarios ucranianos por considerarlas “absurdas”.

En opinión de la doctora Arlene Ramírez Uresti, internacionalista y catedrática de la Universidad Iberoamericana, el intento de llamar a una conferencia de paz después de dos años de conflicto coincide con los llamados del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para un negación entre las partes; sin embargo, sin la presencia rusa, las buenas intenciones pueden no pasar de ahí.

“Por parte de Rusia hay una intención de que el conflicto termine en cuanto se cumplan sus demandas, y eso nos dice mucho de la voluntad de una de las partes. Por otro lado, revisando las declaraciones de Zelensky, la integridad territorial puede hacer que Ucrania no ceda y esas negociaciones, que aparentemente se pueden impulsar desde Naciones Unidas, no terminen de ocurrir y se quede todo en buenas voluntades, pero en la parte resolutiva no se tengan puntos de acuerdo para alcanzar la paz en la región”, comenta la especialista.

Si la reunión buscaba fomentar la paz, la ausencia de Rusia impidió cualquier negociación al respecto. Por otro lado, grandes jugadores en el escenario global se mantuvieron al margen de las conclusiones alcanzadas en la cumbre, como China, que al igual que Moscú tampoco se presentó.

En opinión de la académica, el interés nacional de estos países los mantiene al margen de un involucramiento profundo en el conflicto.

“Al final del día, y con una perspectiva geoeconómica, los países tendrán que regresar a las alianzas, al comercio y a las inversiones con un cause natural. Esta disrupción va generar cambios importantes, pero que definitivamente no serán definitivos. Mientras el mundo continúe inestable -recordemos que hay 11 conflictos actualmente y uno de ellos está generando una pérdida de recursos impresionante- los actores principales se mantendrán al margen por un asunto de conveniencia”, finaliza la doctora.

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