Trump vuelve a negar injerencia rusa

Tras expresar su apoyo a las agencias de inteligencia de su país, el republicano negó la relación europea con su campaña
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó la intromisión del Gobierno ruso en las elecciones estadounidenses de 2016, ayer corrigió lo dicho y remarcó que pudo haber sido cualquier persona.

El mandatario estadounidense expresó su apoyo y fe a las agencias de inteligencia de su país un día después de rehusarse a aceptar sus hallazgos sobre la intromisión rusa debido a la negación de su homólogo Vladimir Putin.

“Tengo fe y apoyo total a las agencias de inteligencia de Estados Unidos, pero declaro muy firmemente que las acciones de Rusia no han tenido ningún impacto en las elecciones de Estados Unidos, debo dejarlo muy claro”, dijo el mandatario durante una reunión con periodistas en la Casa Blanca.

Vladimir Putin negó la relación de su país con las elecciones estadounidenses

Tras reiterar que no existió ninguna relación entre su campaña y Rusia, y aclarar que los esfuerzos de este país no impactaron en los resultados finales de hace dos años, el magnate aceptó las conclusiones que la comunidad de inteligencia dieron a conocer sobre las elecciones, aunque también dijo que “podrían ser otras personas. Hay mucha gente por ahí”.

Indicó que este lunes se equivocó al omitir la negación mientras declaraba sobre la interferencia Rusa: dijo “no podría” en vez de “podría”. La declaración del magnate fue “No veo ninguna razón por la que no podría ser Rusia”. Sin embargo, reiteró que debió haber sido: “No veo ninguna razón por la que podría ser Rusia”.

Luego de las declaraciones del republicano, el demócrata Chuck Schumer fue el primero en criticar su corrección: “Si el presidente no puede decirle directamente a Putin que está equivocado y que nosotros y nuestras agencias de inteligencia tenemos tazón, Trump es ineficaz”.

Y ordena pintar los Air Force One

El presidente Donald Trump decidió pintar dos nuevos aviones presidenciales, los Air Force One, los cuales portarán los colores estadounidenses, blanco, rojo y azul, en vez del azul celeste con blanco que los caracterizaba.

“Va a ser increíble. Van a estar a la cabeza, lo mejor del mundo. Y van a ser rojo, blanco y azul, lo cual creo que es apropiado”, señaló el magnate durante una entrevista al medio CBS el día de ayer.

La adquisición de las aeronaves, las cuales aún no han sido entregadas para su uso se han convertido en objeto de críticas a lo largo de los últimos meses debido a su elevado costo, lo que llevó al republicano a negociar con Boeing, empresa creadora de los aviones, el precio final, así lo confirmó el mismo mandatario.

“Boeing nos ha hecho un buen precio y hemos aceptado, pero me preguntaban si debíamos emplear un color azul pastel y no lo vamos a hacer”.

El precio final pactado por la Casa Blanca con la empresa fue de tres mil 900 millones de dólares, lo que supuso un ahorro de mil 400 millones con respecto al acuerdo inicial.

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