El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió no olvidar la decisión de Harley-Davidson de trasladar a otros países parte de su producción de motocicletas y hasta el momento está cumpliendo su promesa.
Y es que a pesar de las guerras arancelarias que el neoyorkino ha desatado contra varias regiones del mundo, las protestas internas contra su política migratoria y las cada vez más cercanas elecciones intermedias, el republicano no quita el dedo de la llaga.
Este martes, el mandatario estadounidense aseguró que su administración está trabajando con otras compañías de motocicletas que quieren mudarse a su país, y afirmó que “los clientes de Harley no están contentos con su mudanza”.
Now that Harley-Davidson is moving part of its operation out of the U.S., my Administration is working with other Motor Cycle companies who want to move into the U.S. Harley customers are not happy with their move – sales are down 7% in 2017. The U.S. is where the Action is!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de julio de 2018
Desde que la famosa productora de motocicletas anunció que mudaría parte de su producción al extranjero, Trump no ha parado de amenazarlos y chantajearlos.
“Sus empleados y clientes están ya muy molestos con ellos. Si ellos se mueven, atentos, será el principio del fin, ellos se capitularon, se rindieron!. El aura se esfumará y pagarán impuestos como nunca antes!”, advirtió el mandatario el 26 de junio.
A Harley-Davidson should never be built in another country-never! Their employees and customers are already very angry at them. If they move, watch, it will be the beginning of the end – they surrendered, they quit! The Aura will be gone and they will be taxed like never before!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de junio de 2018
En un mensaje en Twitter, el mandatario calificó de inconcebible que una de las marcas iconos de Estados Unidos sea producido fuera, y advirtió que no podrán importar al país esa producción.
“Una Harley-Davidson nunca debe ser construida en otro país, nunca!”, dijo, acusando a la empresa de utilizar las tarifas impuestas por a Unión Europea sobre algunas exportaciones estadounidenses, como una excusa para justificar esta decisión.
