Trump deja acuerdo nuclear de irán

Estados Unidos dejó el pacto nuclear con Irán. El presidente estadounidense Donald Trump anunció ayer desde la Casa Blanca que abandonó el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), un acuerdo que limita durante una década la actividad nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones económicas.

En el mensaje de su retirada del acuerdo, Trump dijo que este tratado nuclear no ha sido cumplido por Irán y afirmó tener una prueba definitiva de que era una mentira la disposición de este país de acabar con su programa atómico. El presidente citó la información de Israel como prueba sobre las actividades nucleares de la nación de Oriente Próximo.

“En el corazón del acuerdo con Irán había una gran ficción: que un régimen asesino sólo deseaba un programa de energía nuclear pacífico. Hoy tenemos pruebas definitivas de que esta promesa iraní era una mentira”, dijo Trump.

De acuerdo a las declaraciones del republicano, este acuerdo que fue firmado en 2015 permitía a Irán seguir enriqueciendo el uranio. Según el presidente, el gobierno iraní se beneficia del levantamiento de las sanciones económicas mientras tiene “límites muy débiles” a su actividad nuclear.

Después de anunciar que deja el acuerdo, Trump firmó un decreto que impone nuevas sanciones a Irán. Esto también puede afectar a los países que colaboran económicamente con el gobierno iraní.

Luego del mensaje del ejecutivo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos estableció un periodo de 90 a 180 días para que las empresas que tienen actividades en Irán las ajusten al nuevo régimen de sanciones.

Después del período de 90 días de liquidación que se cumple el 6 de agosto de 2018, el gobierno de Estados Unidos volverá a imponer una serie de primeras sanciones que se levantaron con el acuerdo internacional, de acuerdo a un documento del Departamento del Tesoro estadounidense sobre las multas.

El texto menciona que algunas de las sanciones que se impondrán otra vez son las relacionadas a la compra o adquisición de dólares estadounidenses por el gobierno de Irán, así como las vinculadas con el comercio de oro o metales preciosos de este país.

También habrá sanciones por la venta, suministro o transferencia directa o indirecta hacia o desde Irán de software para la integración de procesos industriales y metales como aluminio y acero, así como carbón. Además, habrá multas para quienes realicen transacciones significativas de riales iraníes o el mantenimiento de fondos significativos o cuentas con la moneda iraní. También habrá amonestaciones por la compra, suscripción o facilitación de la emisión de deuda soberana iraní y otras vinculadas al sector automotriz de Irán.

Respuesta internacional

Posterior al mensaje de Trump, el presidente iraní Hasan Rohaní anunció ayer que Irán continuará en el acuerdo nuclear de 2015 si se garantizan sus intereses y tomará decisiones más adelante en caso de lo contrario.

“El retiro de Estados Unidos del acuerdo indica cuál es el país que no cumple sus compromisos internacionales”, dijo Rohaní.

Por su parte, Europa pretende convencer al mundo de que la paz con Irán se puede mantener sin la participación de Estados Unidos en el acuerdo. Desde el momento en que Trump anunció que su país deja este tratado, las naciones europeas que lo integran han tomado acciones para mantener este plan.

“Mientras Irán cumpla, la Unión Europea permanecerá comprometida con la aplicación del acuerdo”, prometió la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini. No obstante, la representante anticipó que la comunidad europea está decidida a actuar según sus intereses en materia de seguridad y a proteger sus inversiones económicas.

La diplomacia de la Unión Europea actualmente trabaja en dos proyectos para que la retirada de Estados Unidos no afecte al acuerdo ni a la economía internacional. El primero es un programa de crédito del Banco Europeo de Inversiones que respalde a las empresas que quieran hacer negocio en Irán, pero no puedan financiarse por la incertidumbre que crea la decisión estadounidense.

El segundo es retomar una herramienta que ya ideó Europa en 1996, cuando Estados Unidos promulgó la ley Helms-Burton que penalizaba a los empresarios de cualquier territorio con proyectos en Cuba. La comunidad europea intenta dar garantías de que ninguna empresa esté obligada a acatar medidas estadounidenses con efectos extraterritoriales.

Por otra parte, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu aseguró que la decisión de la Casa Blanca evita un “desastre” en la región.

La decisión de Trump daña la economía iraní

La reimposición de las sanciones de Estados Unidos dañará la economía de Irán si se toma como referencia lo que sucedía antes de la aplicación del acuerdo en 2015, según el artículo “Iran Sanctions” del especialista en asuntos de Medio Oriente Kenneth Katzman.

Entre 2012 y 2015, las exportaciones de petróleo crudo cayeron de 2.5 millones de barriles por día a aproximadamente 1.1 y más de 120 mil millones de dólares en reservas iraníes en bancos en el extranjero eran inaccesibles, según este estudio.

Esto era el resultado de las sanciones de los Estados Unidos impuestas por el apoyo de Irán al terrorismo, sus abusos contra los derechos humanos y su injerencia en otros países de la región.

El acuerdo que comenzó a aplicarse en 2015 permitió a Irán aumentar sus exportaciones de petróleo casi a niveles previos a las sanciones, recuperar el acceso a los fondos mantenidos en el extranjero y reintegrarse en el sistema financiero internacional.

El país de Oriente Próximo también logró un crecimiento económico global de aproximadamente 7 por ciento en 2016 y 2017, atraer nuevos inversiones extranjeras en el sector de la energía y comprar nuevos aviones de pasajeros.

Origen del acuerdo

El Plan de Acción Integral Conjunto fue firmado en 2015 por Alemania, China, Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido e Irán. De acuerdo a una carta del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, este tratado garantiza que el programa nuclear iraní “tenga fines exclusivamente pacíficos”. El pacto también permitió el levantamiento completo de todas las sanciones impuestas por la ONU relacionadas con el programa nuclear de Irán.