Donald Trump está furioso. Un reporte publicado por el periódico The New York Times, da cuenta de un allanamiento realizado por agentes federales al despacho del abogado personal del presidente de Estados Unidos, Michael Cohen, con el fin de localizar archivos que evidencien los pagos presuntamente realizados a la actriz porno Stormy Daniels, y a la playboy Karen McDougal.
La noticia no fue bien recibida por Donald Trump, quien, como de costumbre, utilizó su cuenta de Twitter para mostrar su sentir, y decir que la medida constituye una violación de la confidencialidad entre un abogado y su cliente.
Sarah Huckabee Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca, añadió leña al fuego.
Según la versión de Sanders, Donald Trump está seguro de que puede despedir al fiscal especial Robert Mueller por la acción, pero que no tomará esa decisión por el momento.
Robert Mueller es un asiduo ‘cliente’ de la furia de Donald Trump; el fiscal es el encargado de investigar los presuntos vínculos que existieron en 2016 entre los colaboradores del presidente de EU y los rusos. Sanders precisó que la revisión a la oficina del abogado de Trump corresponde a una investigación distinta.
Karen McDougal asegura que sostuvo una aventura con Donald Trump en el 2006, tras el nacimiento del último hijo del mandatario.
Los dueños de The Enquirer, American Media Inc. (AMI) le pagaron a McDougal 150.000 dólares a cambio de una entrevista exclusiva, pero nunca publicaron su relato. AMI ha dicho que le pagaron a McDougal para que fuera columnista de entrenamiento físico.
La agencia de noticias AP confirmó que los agentes también incautaron archivos relacionados con un pago de 130.000 dólares hecho a Daniels, quien dice que tuvo relaciones sexuales con Trump en 2006.
Con información de AP***