Después de que Corea del Norte anunciara la destrucción del lugar en el que realizaba sus ensayos nucleares, parecía que la reunión planeada entre Kim Jong-un y el presidente de los Estados Unidos se llevaría a cabo en el lugar y la fecha planeada.
Sin embargo, Donald Trump no perdonó una declaración del gobierno norcoreano en la que llamaron “pelele político” a Mike Pence, vicepresidente de los Estados Unidos, y en menos de 24 horas el camino hacia la paz y la reconciliación se convirtió, de nueva cuenta, en un tobogán de amenazas y tensiones bilaterales que mantienen en vilo al mundo.
El presidente Donald Trump dijo este jueves 24 de mayo que Estados Unidos está listo para actuar militarmente si Corea del Norte se comporta de manera “imprudente”. Además, anunció que mantendrá las sanciones y máxima presión sobre el régimen de Pyonyang.
En una declaración realizada en la Casa Blanca, Trump dijo haber conversado con el secretario de Defensa, James Mattis, y el jefe del Comando Militar Conjunto, general Joseph Dunford, tras lo cual declaró que “nuestro ejército está listo de ser necesario”.
Trump también dio a conocer además que conversó con los líderes de Corea del Sur y Japón, quienes, dijo, le manifestaron su respaldo en un escenario militar.
I have decided to terminate the planned Summit in Singapore on June 12th. While many things can happen and a great opportunity lies ahead potentially, I believe that this is a tremendous setback for North Korea and indeed a setback for the world… pic.twitter.com/jT0GfxT0Lc
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de mayo de 2018
El incremento de tal retórica bélica se produjo horas después de que Trump anunció la cancelación de la cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, haciendo patente la opción militar “de ser necesaria” para resolver la crisis.
Rodeado por miembros de su gabinete y del Congreso, Trump reiteró su queja de que las recientes declaraciones de Pyonyang hacían inapropiado el encuentro, programado para el 12 de junio en Singapur.
“Tristemente, a partir del enorme odio y la abierta hostilidad desplegada en reciente declaración, creo que es inapropiado en este momento tener esta largamente planeada cumbre”, repitió el mandatario, leyendo su declaración de menos de cinco minutos.
El malestar derivó de las declaraciones hechas horas antes por la vicecanciller norcoreana, Choe Son Hui criticando la conducta del gobierno estadunidense y en especial del vicepresidente Mike Pence.
En comentarios reproducidos por la agencia oficial de noticias norcoreana, KCNA, Choe dijo que depende de Washington si Estados Unidos y Corea del Norte se encuentran en un campo de batalla nuclear, o en un cuarto de negociación.
A pesar del discurso en tono amenazante, Trump se dijo optimista de que puede haber “cosas positivas” en el futuro para Corea del Norte, “pero si no, estamos más que listos de lo que hemos estado antes”.
“Corea del Norte tiene la oportunidad de terminar décadas de pobreza y opresión siguiendo la senda de la desnuclearización, sumándose a la comunidad de naciones y espero que Kim Jong-un haga al final lo que es correcto”, indicó.
El mandatario no descartó la posibilidad de que la reunión se pueda celebrar en una fecha más tarde, y en un lugar diferente, insistiendo que no deben apresurarse en la búsqueda de la solución correcta.
“Si Kim está dispuesto en diálogo y acciones, estoy esperando. Por lo pronto, nuestras fuertes sanciones, la más fuertes, y la campaña de máxima presión continuará, como ha continuado”, añadió.
PODRÍA INTERESARTE: ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE TRUMP CANCELÓ SU REUNIÓN CON KIM JONG-UN
