Por mayoría de votos, el máximo tribunal de Brasil rechazó este miércoles la solicitud del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para no ser encarcelado mientras apela una sentencia de 12 años de prisión por corrupción; un falló que complica la actual candidatura presidencial del político.
La votación de los jueces se extendió hasta la última instancia, pues de estar cinco votos contra uno, poco a poco quedó en cinco contra cinco, sin embargo, el resultado fue desempatado por la jueza Cármen Lucía, quien votó en contra de Lula.
De esta manera, la justicia brasileña tiene carta libre para encarcelar a Lula da Silva, quien actualmente encabeza las encuestas electorales a pesar de su condena y de varias acusaciones de corrupción adicionales que esperan juicio.
La inminente entrada de Lula da Silva a la cárcel podría complicar aún más el crisis político que ha golpeado ha brasil durante los último años, la cual provocó la salida de Dilma Rousseff de la presidencia carioca en agosto de 2012.
El juez Gilmar Mendes, quien votó a favor de la petición de Lula de no ingresar a prisión, señaló que la corte no podía tomar decisiones con base en la opinión pública.
Mientras que la juez Rosa Weber, que según varios analistas podría ser crucial porque hay muchas dudas en torno a su posición frente al asunto, votó finalmente contra Lula.
El ex mandatario fue declarado culpable el año pasado por ayudar a una empresa constructora a lograr contratos a cambio de la promesa de que recibiría un apartamento en la playa.
El encargado de dictar la sentencia fue el juez Sergio Moro, responsable de los casos derivados de la Operación Autolavado, el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil.
Muchos consideran a Moro un héroe, mientras que sus detractores lo acusan de ser partidista. Lula siempre ha defendido su inocencia, y ha argumentado que este caso, como otros cargos de corrupción pendientes de juicio, son intentos para mantenerlo fuera de la carrera presidencial.
Sin embargo, Lula recibió un revés en enero, cuando una corte de apelaciones ratificó la condena relativa al apartamento en la costa. Los tres magistrados que revisaron el caso ampliaron incluso la sentencia a 12 años y un mes.
Aunque el ex mandatario puede presentar más recursos, la ley brasileña podría obligarlo a empezar a cumplir su pena, como han ordenado Moro y los otros magistrados.