Las fuerzas rebeldes en Yemen y sus aliados aceptaron el alto al fuego humanitario de cinco días propuesto por la coalición militar encabezada por Arabia Saudita para permitir que organizaciones lleven ayuda a los civiles.
La tregua comenzará mañana, después de más de un mes de bombardeos diarios, y ayudará a aliviar el sufrimiento de los habitantes del país más pobre del mundo árabe.
Estos carecen de comida, medicamentos y combustible desde que comenzó la campaña bélica el 26 de marzo.
Sin embargo, todas las partes en el conflicto han advertido que responderán a cualquier violación del cese al fuego.
Civiles bajo riesgo
La violencia en la región ya causó el exilio del presidente yemení Abed Rabbo Mansur Hadi, que es respaldado por Occidente.
La crisis estalló el año pasado, después del derrocamiento del autócrata Ali Abdullah Saleh.
Desde entonces, los fieles a Saleh abrieron paso a los chiíes hutíes, que se supone son apoyados por Irán y que fueron capturando una provincia tras otra hasta apoderarse en septiembre de la capital Saná.
La violencia ha dejado mil 400 muertos en Yemen, muchos de ellos civiles, desde el 19 de marzo, de acuerdo con la ONU. (Fuente: AP)