Kimberly Cheatle dimite como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos. Foto: EFE

Dimite Kimberly Cheatle, jefa del Servicio Secreto, tras ataque a Trump

Legisladores republicanos y demócratas, que no quedaron muy contentos con sus respuestas, pidieron la dimisión de la ahora exjefa

La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció este martes tras la solicitud por parte de legisladores de ambos frentes para que dimitiera luego del intento de asesinato del expresidente Donald Trump, según revelaron tres fuentes a la cadena NBC.

Tras la filtración de su dimisión, se espera que se haga un anuncio público oficial sobre su renuncia más tarde, de acuerdo con dos fuentes policiales.

 

En su carta de renuncia, obtenida de un alto funcionario que la recibió, Cheatle escribió que “el escrutinio durante la última semana ha sido intenso y continuará siéndolo a medida que aumente nuestro ritmo operativo”, además de asumir “toda la responsabilidad por el fallo de seguridad”.

“A la luz de los recientes acontecimientos, con gran pesar he tomado la difícil decisión de renunciar como su directora”, escribió.

La renuncia de Cheatle se produce un día después de que enfrentara preguntas de legisladores enojados de ambos partidos que estaban exasperados por el fracaso del Servicio Secreto en proteger a Trump.

“No voy a entrar en detalles sobre lo que ocurrió ese día”, testificó Cheatle, citando una investigación en curso. “Había un plan para proporcionar supervisión y todavía estamos investigando las responsabilidades”.

Tanto los miembros demócratas como los republicanos del Comité dijeron que ella debería renunciar debido a su “incompetencia” y sus “excusas poco convincentes”.

Respuestas Cheatle dejan inconformes a legisladores

Sus respuestas en audiencia no dejaron satisfechos a los líderes del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, al considerar que no dio respuesta a preguntas básicas sobre el “sorprendente fracaso operativo”, ni tampoco dio certeza al pueblo estadounidense de que el Servicio Secreto aprendió la lección para corregir sus errores. 

En una carta conjunta James Comer, republicano por Kentucky, y el miembro de mayor rango Jamie Raskin, demócrata por Maryland, pidieron a Cheatle su renuncia a pocas horas de que terminara la audiencia. 

Los dos miembros dijeron que el comité y el pueblo estadounidense “exigen una rendición de cuentas institucional seria y una transparencia que ustedes no están brindando”, especialmente durante un año de elecciones presidenciales.  

Kimberly Cheatle, jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos. Foto: EFE

Por su parte el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, y varios otros republicanos importantes, incluido el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, republicano por Luisiana, y el presidente de la Conferencia Republicana del Senado, John Barrasso, republicano por Wyoming, también solicitaron la renuncia de Cheatle.

Antes de su dimisión, varios legisladores republicanos también habían dicho que planeaban presentar artículos de juicio político contra Cheatle.

La agencia estaba realizando una revisión del incidente cuando aún no contaba con todos los detalles sobre lo que sucedió. 

Testigos apuntan inconsistencias de seguridad en ataque a Trump

Sin embargo, Cheatle señaló que había pasado un periodo muy corto entre el momento en que se informó que el tirador, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, era potencialmente sospechoso y el momento en que comenzó a disparar desde una azotea en el mitin del pasado 13 de julio. 

Después de una reunión informativa del Senado sobre el intento de asesinato de Trump, dos fuentes familiarizadas con los procedimientos dijeron que ese lapso fue de alrededor de 62 minutos.

Las fuentes también dijeron que agentes del Servicio Secreto vieron a Crooks en una azotea 10 minutos antes de que Trump subiera al escenario, y que pasaron al menos 20 minutos antes de que abriera fuego.  

Mientras Trump resultó herido, un exfuncionario de bomberos, Corey Comperatore, murió en el tiroteo, en tanto que otras dos personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas, quienes tienen un buen pronóstico de recuperación.

 

Con información de NBC

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