La crítica severa hacia la imagen presidencial en Estados Unidos sigue siendo una formula de combate desde el periodismo en tiempos de fake news y la revista TIME sigue poniendo el ejemplo con su próxima edición a publicarse el 3 de septiembre.
El artista Tim O’Brien inició una serie de portadas al segundo mes de mandato de Donald Trump en febrero del 2017 donde se percibe al presidente en una Oficina Oval con un diluvio en su interior, mientras que el empresario inmutable ignora el vendaval por venir.
“Nothing to see here” (Nada que ver aquí) representaba el caos al interior de la Casa Blanca y O’Brien continuó con una segunda ilustración titulada “Stormy” en abril de este año para hacer referencia al escándalo que dejó la estrella pornográfica Stormy Daniels en la administración republicana después de que Trump negó en constantes ocasiones haber tenido un encuentro sexual con ella y trató de callar a los medios al respecto.
Ahora O’Brien llegará con “In deep” (en profundidad) para reflejar una presidencia que tiene el agua hasta el cuello y apenas se mantiene a flote para resolver los problemas que aquejan al multimillonario recientemente con las declaraciones de Omarosa Manigault de cómo al interior del gabinete republicano hay una clara falta de diversidad de equidad étnica y de género, la condena de su ex gerente de campaña presidencial Paul Manafort por ocho cargos y su ex abogado personal Michael Cohen culpable de fraude bancario, fraude fiscal y violaciones de financiamiento de campaña.
O’Brien explicó que para esta tercera portada había que cambiar un poco la postura de Trump ante su escritorio, “Sentí que era demasiado cómico o quizás morboso verlo allí sentado Pero tenerlo en la cima sugiere que todavía está luchando a pesar de los problemas cada vez más profundos”.
TIME ha dedicado numerosas portadas al presidente republicano desde antes de su llegada oficial a la presidencia, incluso el mismo Trump se mofa y atribuye que es el presidente que más ilustraciones ha tenido en la revista, sin embargo este récord lo tiene Richard Nixon.
