El tifón Hagibis, considerado el más fuerte que ha golpeado a Japón en 60 años tocó tierra en la península de Izu a las 19:00 horas de este sábado, el gobierno japonés decretó el nivel de alerta más alto para buena parte de la isla y ordenó la evacuación de seis millones de personas en la zona de Tokio.
Se advierte que al menos 10 ríos de el país, de los cuales dos se encuentran en Tokio están en riesgo de desbordamiento a causa de las fuertes lluvias, así como presas que ya se encuentran al límite de su capacidad.
El tifón Hagibis también podría causar un aumento del nivel del mar de hasta 2.5 metros en la bahía de la capital japonesa, lo que aumenta los riesgos para los pobladores, se espera que para media noche ya haya atravesado Tokio.
La tormenta arrastra rachas de viento de más de 210 kilómetros por hora y ha dejado ya sin electricidad a unas 30.000 viviendas en el este del país.
Hagibis pertenece a la temporada de tifones en el Pacífico es el vigésimo noveno evento de este ciclo natural que tiene una mayor frecuencia en mayo y noviembre.
Según la Agencia Meteorológica de Japón las precipitaciones podrían superar los 1.000 milímetros por metro cuadrado hasta la medianoche en la región central de Tokai, y de 600 milímetros en la de Kanto, que incluye al área de Tokio.
La alerta máxima incluye la previsión de deslizamientos de tierra y accidentes derivados del desprendimiento o desplazamiento de objetos por los vientos huracanados. A raíz de esta alerta los servicios de transporte se encuentran prácticamente suspendidos, incluyendo los trenes de alta velocidad.
Hagibis y los tifones en Japón
En Japón, los tifones son sucesos regulares y naturales. Estos fenómenos meteorológicos implican poco riesgo más allá de la lluvia y el viento, sin embargo en ocasiones llegan a una fuerza que causa una alerta máxima, como Hagibis.
Cada año, se forman alrededor de 30 tifones o tormentas tropicales sobre el océano Pacífico. Aproximadamente siete u ocho de estos pueden afectar la isla de Okinawa, y solo tres llegan a las islas principales de Japón.
Japón es susceptible a desastres naturales como terremotos, tsunamis y, por supuesto, tifones. En el pasado, los desprendimientos de tierra y las inundaciones repentinas resultantes de tifones dañaron estructuras y se cobraron vidas. Debido a esto, se han empleado códigos de construcción y otros métodos para ayudar a la nación a resistir y a prevenir los distintos desastres.