Theresa May sobrevive prueba de confianza

La primera ministra británica mantiene su poder después de una moción, sin embargo, promete que no se presentará a las próximas elecciones en 2022 y su capital político disminuye por la desconfianza de sus compañeros de partido y ciudadanos
Mariana Recamier Mariana Recamier Publicado el
Comparte esta nota

La primera ministra británica Theresa May logró mantener su cargo este miércoles después de una moción de confianza dentro del Partido Conservador. La resolución del procedimiento le permite mantener el liderazgo de su grupo político y el control del gobierno de Reino Unido, no obstante, este procedimiento muestra que la jefa de Gobierno sufre un desgaste en su capital político, situación que puede provocar problemas en el acuerdo sobre el Brexit.

“Es evidente el enorme desgaste de May, no tiene capital político. La moción surge porque hay un gran descontento por el acuerdo negociado sobre el Brexit, la acusan de falta de liderazgo y de que la Unión Europea (UE) le impuso a Reino Unido condiciones inaceptables”, explica Marta Ochman, doctora en ciencias sociales

El capital político se refiere a la confianza, la buena voluntad y la influencia que un sujeto político ostenta frente a la opinión pública y por consecuencia frente al electorado. Ochman asegura que la primera ministra británica llegó hasta una moción de confianza porque hay una división en su partido y no todos consideran que tiene el liderazgo ni el capital político para llevar el divorcio entre Reino Unido y la UE.

En específico, algunos diputados de su partido opinan que el acuerdo que generó May no protege los intereses de los británicos porque no logró imponerse sobre las demandas de la Unión Europea.

El 25 de noviembre pasado, los 27 integrantes de la comunidad europea aprobaron un pacto de salida del Reino Unido. Ese domingo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que era el mejor y único acuerdo posible, sin embargo, los diputados del partido de la primera ministra aseguran que fue una mala resolución.

“Los integrantes duros de su partido que están a favor de cumplir lo que se les prometió a los británicos consideran que el acuerdo que logró May es malo y tienen la razón porque establece que durante dos años Reino Unido debe estar dentro de la unión aduanera de la Unión Europea y tendrá que aportar al presupuesto de la comunidad y someterse a las decisiones de sus tribunales”, describe Ochman.

Sin embargo, después de que se anunciaron los resultados de la moción, May declaró que continuaría con su objetivo de sacar a Gran Bretaña de la UE.

“Después de esta votación, ahora tenemos que continuar con el trabajo de entregar el Brexit a los británicos y construir un futuro mejor para este país”, aseguró May a reporteros frente a su residencia en Downing Street.

La británica no perdió su cargo gracias a 200 votos a su favor y 117 en contra. La líder de Reino Unido necesitaba obtener una mayoría simple en una votación a la que estaban convocados los 317 diputados conservadores.

Un elemento que alteró la decisión de los diputados es que May prometió en un discurso a puerta cerrada frente a ellos que no se presentaría como candidata en las próximas elecciones, previstas para 2022.

Sin embargo, los más de 100 votos en contra revelan que sus compañeros de partido no están contentos con sus decisiones. Después de saber los resultados, la política conservadora explicó que un número significativo de diputados conservadores votaron en su contra, lo que le lleva a escuchar sus opiniones

Jacob Rees-Mogg, uno de los líderes de la facción euroescéptica del partido de la mandataria, considera que los 117 votos en contra de May suponen un resultado terrible para ella.

La votación de la moción de confianza inició la mañana del miércoles después que el partido de May recibiera las cartas necesarias para comenzar el proceso.

Graham Brady, presidente del Comité 1922, mecanismo que reúne a este grupo en la Cámara de los Comunes, anunció que recibió las 48 misivas necesarias de los diputados para convocar la votación.

Los documentos fueron remitidos en medio de la crisis que vive el gobierno británico por la decisión de la primera ministra de retrasar la votación que iba a celebrarse en el parlamento de Reino Unido el martes sobre el acuerdo del Brexit.

La política decidió postergar la consulta ante el rechazo que el pacto generó entre los diputados euroescépticos y muchos de la oposición.

Futuro del Brexit

A pesar de que pudo perder su cargo esta semana, May logró mantener el poder para seguir defendiendo el acuerdo de Brexit que negoció con la UE, pero la pregunta ahora es qué puede hacer ante el rechazo que enfrenta en el parlamento británico.

“Se avecina un periodo de mucha incertidumbre porque hay distintos caminos si no se aprueba el acuerdo”, afirma Ochman.

La doctora en ciencias sociales recuerda que existen varios escenarios posibles. Una primera opción es la ratificación del acuerdo por parte del parlamento de Reino Unido. May anunció que la nueva votación se celebrará antes del 21 de enero. Tal vez logre convencer a una mayoría de diputados para atravesar un Brexit en paz, con un periodo de transición previsto hasta 2020, pero ampliable hasta 2022. Si los diputados lo rechazan, el gobierno deberá anunciar un nuevo plan en un plazo de 21 días

La especialista puntualiza que otra opción es la salida dura sin un periodo de transición. Agrega que otra posibilidad es que Reino Unido tome la decisión de no abandonar la UE, todavía puede hacerlo unilateralmente.

Un último escenario es negociar otra vez el acuerdo con la UE, sin embargo, la posición de la comunidad es que se pueden hacer aclaraciones sobre el lenguaje e interpretación de los puntos del documento ya firmado por los jefes de Estado, pero la esencia no puede cambiar.

“El acuerdo que logramos es el mejor posible. Es el único acuerdo posible. No hay ningún espacio para la renegociación”, repitió el presidente de la Comisión Europea en Estrasburgo.

Polarización entre los británicos

Por otra parte, no sólo los integrantes del Partido Conservador están divididos en Reino Unido. Los ciudadanos también tienen posturas contrarias acerca de la separación de su país de la Unión Europea. La seguridad de los británicos reflejada en el referéndum de 2016 quedó en el pasado.

“La población británica está muy dividida en cuanto al Brexit. Hay británicos que consideran que la decisión se debería revocar y hay otros que opinan que Reino Unido debe abandonar la Unión Europea como sea. Es una cuestión de polarización”, argumenta Ochman.

Un estudio concluyó en septiembre que más de 2.6 millones de personas ya no apoyan el Brexit.

El estudio fue realizado por los expertos en análisis de datos Focaldata para el grupo de campaña pro-UE Best for Britain. La investigación se basó en dos sondeos de YouGov que en conjunto encuestaron a más de 15 mil personas.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil