Hoy, en el Día Mundial de los Refugiados, The Guardian distribuye una lista con los nombres de 34 mil 361 migrantes y refugiados que murieron tratando de llegar Europa. Este registro es una pieza de la artista turca Banu Cennetoğlu.
Los nombres que integran la pieza que se titula ‘The List’ fueron compilados por United for Intercultural Action, una red europea de 550 organizaciones antirracistas en 48 países. El listado se remonta a 1993, cuando Kimpua Nsimba, una refugiada de Zaire de 24 años, fue encontrada muerta en un centro de detención.
La artista que vive en Estambul trabaja en esta lista desde 2002 como si fuera un tipo de pieza de arte que a la vez es una denuncia. Los nombres de los migrantes que conforman esta obra mueren en el mar o en la parte trasera de camiones, son asesinados en campamentos o por grupos de odios de extrema derecha o se suicidan debido al estrés extremo que viven.
Antes de distribuir los nombres de los migrantes mediante el diario británico, la autora puso el listado en diferentes lugares, tales como paradas de autobús en Basilea, Suiza, vallas publicitarias en Amsterdam, una pared en Los Ángeles, columnas publicitarias en Berlín y el hotel de Estambul Marmara Pera.
La lista no es una obra de arte en sí misma, el arte radica en su difusión. Cennetoğlu siempre asegura que el aspecto de la lista sigue siendo el mismo: una cuadrícula de datos que muestra el nombre del refugiado, de dónde vino, la causa de la muerte y la fuente.
La versión más reciente de la lista se completó el 5 de mayo de 2018. Periodistas de The Guardian utilizaron la lista como fuente en algunas de sus investigaciones para informar sobre la forma en que la crisis de refugiados ha cambiado a lo largo de los años.
Esta edición de The List fue encargada y producida por Chisenhale Gallery y Liverpool Biennial junto con la exposición de Cennetoğlu en Chisenhale Gallery y como parte de la Bienal de Arte Contemporáneo de Liverpool.
‘The List’ se entrega como parte de un suplemento con la edición impresa del 20 de junio de The Guardian.También está disponible como un PDF descargable que se difunde por el sitio del medio inglés.
