Barcelona: las secuelas
Una semana después del atentado en La Rambla y mientras se van conociendo más detalles de la célula terrorista vinculada al ataque, ISIS advierte a España, a través de su primer video propagandístico en español, que la ‘guerra’ apenas ha comenzado.
Los efectos tras el ataque continúan. En Cataluña y en todo España aumentan las agresiones inspirados por la islamofobia y en algunas de las ciudades más importantes las autoridades toman medidas preventivas para evitar otra tragedia.
Carlos Salazar
Una semana después del atentado en La Rambla y mientras se van conociendo más detalles de la célula terrorista vinculada al ataque, ISIS advierte a España, a través de su primer video propagandístico en español, que la ‘guerra’ apenas ha comenzado.
Los efectos tras el ataque continúan. En Cataluña y en todo España aumentan las agresiones inspirados por la islamofobia y en algunas de las ciudades más importantes las autoridades toman medidas preventivas para evitar otra tragedia.
Los lamentables sucesos del 17 de agosto en el corazón de Barcelona han marcado un antes y un después, y sus implicaciones y secuelas apenas comienzan a vislumbrarse.
Es la primera vez que el autodenominado Estado Islámico -el grupo terrorista más visible en los últimos años- lanza un ataque en suelo español, y ocho días después las autoridades siguen desentrañado la compleja trama que derivó en el atropellamiento masivo en La Rambla.
Según un informe sobre seguridad nacional del gobierno español, Cataluña es la región en donde la comunidad islámica se caracteriza por ser el más extremo y la zona en donde los procesos de radicalización han sido más rápidos.
Además, España ya había sido identificada como blanco de los yihadistas en diversos videos propagandísticos en los últimos meses, debido a la colaboración de este país en la Coalición Internacional que combate al Estado Islámico en Siria e Irak.
Ahora, por primera vez, la propaganda de ISIS se dirige concretamente al Estado español. Un video difundido por los canales yihadistas muestra a dos de sus combatientes amenazando a España con nuevos atentados y celebrando el ataque en Barcelona.
“Le pido a Alá que acepte a nuestros hermanos de Barcelona. Nuestra guerra contra vosotros seguirá siempre hasta el fin del mundo”, advierte uno de los yihadistas, quien aparece encapuchado.
El segundo combatiente del video que aparece con el rostro descubierto -quien ha sido identificado como Muhammad Yasin Ahram Pérez, de 22 años de origen cordobés- hace un llamado a los adeptos en el Estado Islámico a seguir la doctrina del Califato estén en donde estén.
“Si no puedes hacer la hégira (peregrinación) al Estado Islámico, la yihad no tiene fronteras; haced yihad donde estéis”.
Como medida de prevención ante la posibilidad de nuevos intentos de ataques terroristas, las autoridades de las principales ciudades de España como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Zaragoza ya han reforzado sus medidas de seguridad.
Aunque el Ministerio del Interior no ha dado a conocer detalles específicos de los nuevos lineamientos en cooperación con los cuerpos policiales locales para no dar pistas a potenciales atacantes, uno de los principales puntos sería aumentar los dispositivos de seguridad en las zonas con alta aglomeración o en eventos masivos.
En los últimos días se ha podido observar la colocación de barreras físicas en algunas de las principales calles de estas ciudades, el aumento de presencia de efectivos policiacos en aeropuertos, estaciones de ferrocarril y las zonas con mayor afluencia turística.
Además, en algunos ayuntamientos estarían evaluando cerrar la circulación en algunas de las principales arterias y convertirlas exclusivamente en vías peatonales.
Refuerzan seguridad
Como medida de prevención ante la posibilidad de nuevos intentos de ataques terroristas, las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en:
>> Madrid
>> Barcelona
>> Valencia
>> Sevilla
>> Zaragoza
Hechos violentos
Según un reporte de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia, las expresiones de odio contra ese sector han ido en aumento en España los últimos años:
>> 49
Incidentes relacionados con la islamofobia se registraron en 2014
>> 278
Hechos asentados en 2015
>> 573
Acontecimientos registrados en 2016
El camino del odio
El pasado miércoles, una mujer musulmana de 38 años fue insultada y golpeada por un grupo de jóvenes en plena calle por la única razón de portar un hiyab, y fue trasladada a un hospital con contusiones y una severa crisis nerviosa.
Un agente de la Policía de Madrid declaró que los atacantes increparon a la mujer a gritos de ‘mora de mierda’ y que justificaron la golpiza culpándola de los atentados en Barcelona.
En Puerto de Sagunto, en la comunidad de Valencia, un hombre golpeó a patadas a un menor marroquí de 14 años mientras le gritaba ‘moro de mierda’. La familia del joven asegura que el hombre lo amenazó de muerte y que el menor tiene incluso miedo de salir a la calle.
Las expresiones de odio en contra de la comunidad musulmana en España pasaron ya de la vandalización a mezquitas en Granada, Sevilla o Cataluña a la agresión física en solo unos cuantos días.
Sin embargo, las expresiones de odio, si bien se han radicalizado y hecho más visibles tras los atentados en Barcelona, ya venían registrado una tendencia en los últimos años.
Según un reporte de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia, en todo 2014 se registraron 49 incidentes relacionados con la islamofobia, aumentando desproporcionadamente a 278 en 2015 y a 573 en 2016.
Además, según los integrantes de la Plataforma, tras el atentado también se ha desatado la islamofobia a través de los medios electrónicos, no solo a través de las redes sociales sino por medio de mensajes en contra de los musulmanes a través de servicios de mensajería instantánea.
Para muchos especialistas, además del ambiente de polarización y lo condenable de las agresiones en contra de la comunidad musulmana, las secuelas a largo plazo de la islamofobia es que se crea un sentimiento de rechazo y se genera resentimiento, lo cual es benéfico para las estrategias de radicalización de las células yihadistas.