La Copa Mundial de Futbol es un evento en el que se reúnen miles de personas. Es por eso que la gran fiesta deportiva se puede convertir en el escenario de un ataque terrorista. Desde el año pasado se difunden imágenes con presuntas amenazas de un atentado de este tipo. Ante esto, el gobierno ruso preparó un operativo de seguridad difícil de quebrantar.
Investigadores del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) afirman en entrevista con Reporte Índigo que hay más posibilidades de un ataque en el Mundial 2018 que en ediciones anteriores.
Igualada agrega que Daesh hará todo lo posible para lograr un ataque terrorista en la justa deportiva. El especialista comenta que un atentado de gran envergadura resultaría útil para insuflar moral a todos los partidarios de este grupo terrorista, sobre todo después de la caída del califato en Siria e Irak.
En este sentido, desde el año pasado se produjeron amenazas que provocaron inquietudes a nivel internacional. En una imagen que se hizo viral en redes sociales un combatiente yihadista sostiene un arma mientras un estadio de la Copa es envuelto en columnas de humo.
En otros montajes que circulan en internet se ven a yihadistas que atacan a algunas de las estrellas más importantes del futbol, entre ellas, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
“Todos estos hechos hacen pensar que Daesh realmente ha enfocado este evento deportivo como uno de sus objetivos. No obstante, no hay que caer en el alarmismo porque amenazas similares han sido realizadas también en anteriores eventos deportivos de repercusión mundial sin que afortunadamente se hayan materializado”, advierte Igualada.
El especialista en terrorismo yihadista expone que el evento deportivo que comenzó este jueves puede ser atacado por dos razones: por tratarse de un evento mundial y por el hecho de que Rusia sea uno de los mayores enemigos de Daesh.
“No hay que olvidar que una gran cantidad de foreign fighters (combatientes extranjeros) de Daesh provienen de antiguas repúblicas soviéticas como son Uzbekistán o Kazajistán. El posible retorno a sus países de origen con intención de cometer atentados es especialmente atractivo durante las semanas en las que se juega el Mundial”, argumenta Igualada.
Partidos peligrosos
Por otra parte, el investigador del OIET explica que en el caso de que se produjera una acción terrorista, esta podría darse en un partido en el que participe uno de los países a los que Daesh considera como sus principales enemigos.
“El antecedente más cercano a ello, lo encontramos en los atentados de París de noviembre 2015, donde dos de los terroristas suicidas se inmolaron en el exterior del Stade de France en el que se estaba jugando un partido entre Francia y Alemania, que son dos países amenazados por la propaganda yihadista”, menciona el investigador.
Este especialista en yihadismo detalla que todos los países que forman parte de Occidente son vistos como enemigos por Daesh, tales como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y España. Además, las naciones se han enfrentado militarmente a este grupo terrorista. Igualada comenta que a estos Estados se podría añadir Rusia e Irán por la misma causa.
Ciudades vulnerables
Otro especialista refiere que es complicado que un grupo terrorista seleccione un partido de futbol en específico durante el Mundial, no obstante, explica que algunas regiones de Rusia son más propensas a atentados.
Matteo Re, profesor en el máster Análisis y prevención del terrorismo de la Universidad Rey Juan Carlos, menciona en entrevista para este medio que la zona sur de Rusia es más vulnerable a un ataque terrorista que otras regiones.
“Las ciudades de Sochi, Rostov, Volgogrado y Samara pueden ser las más apetecibles desde un punto de vista de ataques terroristas porque se encuentran cerca de la zona del Cáucaso Norte. Estas zonas son las más peligrosas, pero no olvidemos que en 2017 hubo un atentado en el metro de San Petersburgo porque es un fenómeno poco previsible”, aclara el docente.
Policías de 32 países
Ante las altas posibilidades de un ataque, el gobierno ruso diseñó una estrategia de seguridad difícil de vulnerar. Este plan de protección cuenta con delegaciones policiales de los 32 países participantes en el evento deportivo. La fuerza armada de la Copa está integrada por 100 mil elementos.
“Hay 100 mil policías preparados para el Mundial. Esa es una cifra enorme si pensamos que la intervención de Estados Unidos en Irak contaba con un contingente de 100 mil soldados”, dimensiona el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos.
En este sentido, México envió una pequeño delegación al equipo de seguridad del Mundial. Cinco policías mexicanos, una mujer y cuatro hombres, fueron seleccionados para integrarse en tareas de vigilancia, coordinación y apoyo al aficionado. “Se ha puesto especial énfasis en adoptar todas las medidas de seguridad necesarias a la hora de seleccionar a los voluntarios que participarán en el evento, en los controles de acceso a los estadios, en las infraestructuras que serán utilizadas por los espectadores”, comenta Igualada.
El investigador del OIET añade que durante los últimos meses, los servicios de inteligencia y las fuerzas antiterroristas de Rusia han puesto el foco en desbaratar cualquier intento de formación de células de carácter yihadista en territorios como Daguestán o Chechenia. Su objetivo es evitar que se creen posibles estructuras terroristas o complots que pretendan atentar durante la celebración del Mundial.
En el mismo tenor, el internacionalista Erasmo Zarazúa Juárez asegura que las autoridades de Rusia limpiaron el interior y exterior del país de posibles riesgos desde que recibieron la batuta del Mundial.
“Las movilizaciones previas en Siria, en las partes de las fronteras y al sur de Rusia se hicieron en ese momento para que ahora no tengan ningún efecto en el Mundial, es decir, las autoridades distrajeron, capturaron o eliminaron al enemigo para que ahora no tengan esa situación… Ahora ya está en un punto normal sin un latente peligro de atentado”, explica el internacionalista.
Pretexto para continuar con el intervencionismo
Las fichas de la política internacional se pueden mover si sucede un ataque terrorista en la gran fiesta del futbol. Matteo Re, docente de la Universidad Rey Juan Carlos, afirma que atacar a Rusia podría traducirse como un mensaje de castigo contra este país por su intervención en Siria y su cooperación con el régimen de Bashar al Asad.
Ante esto, el presidente de Rusia tendría un pretexto para continuar colaborando con el gobierno sirio.