Estados Unidos vivió una jornada violenta este 14 de febrero, luego que un exalumno abrió fuego en una escuela secundaria de Florida y mató a 17 personas, lo que provocó que los estudiantes corrieran despavoridos hacia las calles para resguardarse.
Horas después del incidente, aún se desconocía el saldo del tiroteo, sin embargo, las autoridades informaron por la tarde que había 17 víctimas mortales.
Los padres de familia alarmados acudieron al lugar y las ambulancias se agruparon frente a la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas; los paramédicos atendieron y trasladaron a los heridos a hospitales cercanos.
“Hay numerosas víctimas fatales, es una situación horrenda (…) Es un día espantoso para nosotros”, declaró a los medios el superintendente escolar del condado de Broward, Robert Runcie.
El tirador fue identificado como Nicolas Cruz, quien entró y salió de la escuela durante el tiroteo y fue detenido sin incidentes cerca de una hora después de que salió de las instalaciones.
Tiroteo afuera de la NSA deja tres heridos
Tres personas, incluyendo un policía, resultaron heridas el miércoles después de que una camioneta trató de ingresar a la sede de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos en Fort Meade, pero ninguna de las heridas era de bala, precisó la agencia de espionaje.
Una camioneta SUV negra trató de entrar sin autorización a terrenos de la agencia poco después de las 7 de la mañana, dijo la NSA en un comunicado. Hubo disparos de armas, pero “los informes preliminares no indican por el momento que hubiera heridas atribuibles a los disparos”, añadió.
Gordon Johnson, agente especial del FBI, dijo en conferencia en la tarde que el buró investiga el hecho pero por el momento lo consideran un incidente aislado.
