Las tensiones en Medio Oriente escalan después de las muertes de dos líderes de grupos terroristas financiados por Irán.
En Líbano, mientras que un bombardeo israelí terminó con la vida del comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, unas horas después el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, fue asesinado en territorio iraní en un ataque que el Ayatollah Ali Khamenei atribuyó a Israel.
Radicado en Qatar, Haniyeh se encontraba en Irán para asistir a la toma de posesión del recién electo presidente iraní, Masoud Pezeshkian. Fue asesinado por un misil que impactó la residencia estatal donde se hospedaba, y al ser el principal rostro de Hamás en las pláticas de paz, su muerte puede retrasar o impedir un cese al fuego en la guerra en Gaza.
Mientras la guerra continúa y Hamás busca reagruparse y encontrar el reemplazo de Haniyeh, grupos yihadistas de toda la región han mostrado su apoyo con los militantes palestinos.
Por su parte, el líder supremo iraní advirtió que el asesinato de Haniyeh por el “régimen sionista” prepara el terreno para un “severo castigo”: “Después de este amargo y trágico evento que ha sucedido dentro de las fronteras de la República Islámica, es nuestro deber tomar venganza”, escribió en su cuenta de X el Ayatollah Khamenei.
Following this bitter, tragic event which has taken place within the borders of the Islamic Republic, it is our duty to take revenge.
— Khamenei.ir (@khamenei_ir) July 31, 2024
En opinión del maestro Miguel Rodríguez, internacionalista del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM y especialista en Medio Oriente, aunque es muy posible que se presente un aumento de la violencia en la región, es necesario contextualizar la respuesta iraní.
“Hay que distinguir por un lado la retórica y por otro la realidad. Para empezar, si bien Haniyeh fue asesinado en territorio iraní, él no era nacional y tampoco pertenecía a las instituciones del país, y aunque Alí Khamenei ha prometido venganza es muy poco probable que esta sea como fue su respuesta a los ataques israelíes al consulado en Siria, sino ataques selectivos de los cuales no sabemos cómo, cuándo o contra quién puedan ser”, anota el especialista.
Los asesinatos de estos dos líderes se dan después de que Israel prometiera retribución al ataque con misiles perpetrado el sábado pasado desde territorio libanes; sin embargo, en relación al ataque en Teherán los servicios de defensa israelíes no se han atribuido la responsabilidad.
Tensión en el Líbano tras los bombardeos israelíes
El 30 de julio pasado, las Fuerzas de Defensa Israelíes eliminaron a Fuad Shukr “Sayyid Muhsan”, el miembro de más alto rango del grupo terrorista Hezbolá a quien Israel y Estados Unidos responsabilizan por la muerte de 12 niños en un campo de fútbol.
Los servicios de inteligencia israelíes responsabilizan a Shukr no solo de los ataques del fin de semana sino también de ser el principal proveedor de misiles de alta tecnología con los que cuenta el grupo terrorista y la mano derecha del líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah. Por la participación del comandante en el atentado que dejó sin vida a 241 soldados estadounidenses en Beirut en 1983, Estados Unidos ofrecía una recompensa económica.
El ataque israelí ocurrió al sur de la capital libanesa, en un suburbio residencial donde Hezbolá mantiene su Asamblea Constitutiva. A parte del blanco, el operativo tuvo el saldo de tres personas muertas: dos niños y una mujer. Los 74 heridos rescatados de los edificios dañados fueron llevados al hospital Bahman, el más grande de Beirut, que se encuentra a unos metros de donde sucedió el ataque.
El grupo libanés ha negado toda responsabilidad por la muerte de los niños debido a misiles lanzados desde territorio controlado por Hezbolá y que impactaron en una comunidad de la etnia drusa en la región de los Altos del Golán.
Un día después del ataque, en una reunión de emergencia, el gabinete de seguridad israelí dejó en manos del primer ministro Benjamin Netanyahu la respuesta de Israel a los golpes con los que el grupo Hezbolá presuntamente mató a 12 niños mientras jugaban en un campo de fútbol.
שוחחתי עם השיח׳ מוואפק טריף והבעתי זעזוע עמוק מרצח הילדים והאנשים החפים מפשע על-ידי חיזבאללה.
כל עם ישראל שולח תנחומים מעומק הלב למשפחות הנרצחים ולעדה הדרוזית כולה.
ישראל לא תעבור על המתקפה הרצחנית לסדר היום. חיזבאללה ישלם על כך מחיר כבד שהוא טרם שילם עד כה.
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) July 27, 2024
El lunes, Netanyahu juró responder con firmeza ante el que se ha convertido en la agresión más mortífera para civiles israelíes desde los ataques del 7 de octubre, y en el que también es el atentado más letal en la región de los Altos del Golán desde que Israel ocupa esta área.
Horas después de la muerte de Shukr, la Fuerza Aérea israelí informó que interceptó una decena de misiles provenientes de Líbano; sin embargo, el ministro de Defensa Israelí, Yoav Gallant, declaró en una visita a las Fuerzas de Defensa que su país no busca escalar el conflicto.
El avance de los diálogos de paz en Medio Oriente
Pese a las declaraciones de Yoav Gallant, el primer ministro advirtió que cualquier ataque a su país conllevaría un “alto precio”. Por su parte, diplomáticos estadounidenses han señalado que es la intención de su país evitar un escalamiento en las hostilidades entre Israel y sus rivales regionales.
“No creo que la guerra sea inevitable (…) Vamos a hacer todo lo posible para asegurarnos que las cosas no se conviertan en un conflicto mayor por toda la región”, declaró el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
Today I spoke with Israel’s Minister of Defense Yoav Gallant about the appalling attack on Majdal Shams, in which 12 children playing soccer were killed and numerous civilians were wounded. I passed my condolences to the victims and their families and lamented this reminder that…
— Secretary of Defense Lloyd J. Austin III (@SecDef) July 29, 2024
En opinión del profesor Rodríguez, la escalada de violencia entre Israel y Hezbolá es ya una guerra de baja intensidad; sin embargo, al principal aliado israelí le conviene evitar que este conflicto aumente de intensidad.
“A Estados Unidos le interesa que no haya una guerra abierta que involucre a Israel porque eso podría generar que la violencia se expanda por toda la región de Medio Oriente y han hecho esfuerzos por prevenirlo; sin embargo, tenemos que tomar en cuenta que ya se ha intentado y no ha sido suficiente para que se reduzcan los enfrentamientos, pues tanto Hezbolá sigue lanzando misiles como Israel continúa sus incursiones en Gaza y no desiste de sus posiciones belicistas”, apunta el académico.