Miles de opositores se congregaron este sábado en Caracas para exigir el respeto a su voto, en medio de un ambiente de creciente tensión política en Venezuela. Las protestas surgieron tras las controversiales elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que tanto el presidente Nicolás Maduro como sus adversarios se proclamaron ganadores.
La líder opositora María Corina Machado, quien había estado resguardada por temor a detención, hizo una aparición pública, montada en el techo de un camión, para dirigirse a la multitud.
Con el himno nacional como fondo, Machado declaró que “hemos ido superando todas las barreras. Todas las derribamos”, y aseguró que la oposición está comprometida con una lucha cívica y pacífica.
En su discurso, destacó al candidato opositor Edmundo González como un hombre “bueno, fuerte y valiente”. El exdiplomático y candidato opositor, de 74 años, no estuvo presente en la concentración.
Oficialistas también salen a las calles en Venezuela
Por otro lado, el oficialismo también movilizó a sus seguidores para celebrar lo que consideran la reelección de Maduro para un tercer período.
Durante estas manifestaciones, Maduro endureció sus críticas hacia la oposición, culpándola de las protestas que dejaron 11 muertos y 891 detenidos, incluidos 89 menores, según organizaciones humanitarias.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, proclamó a Maduro como ganador, lo que generó rechazo por parte de la oposición y cuestionamientos internacionales por la falta de transparencia.
Ante el llamado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para una reconciliación y justicia en el país, la comunidad internacional ha mostrado preocupación y varios países han reconocido a González como ganador, incluido Estados Unidos.
Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y sin resolución clara, con el gobierno de Maduro denunciando posibles actos violentos por parte de la oposición. La situación en Venezuela continúa siendo monitoreada de cerca por la comunidad internacional, mientras el país se enfrenta a una profunda crisis política y social.
