Colombia enfrenta la inconformidad de la ciudadanía, que ha mantenido una jornada de protestas en contra del abuso policial. Las movilizaciones iniciaron la noche del 9 de septiembre, tras la muerte de Javier Ordóñez, quien fue detenido por uniformados de Bogotá por no usar cubrebocas.
El abogado de 43 años murió después de la detención debido a la brutalidad con la que fue tratado por los agentes, cuyos actos de abuso quedaron grabados en un video que se hizo viral en redes sociales.
En el video, que tiene una duración de dos minutos y 18 segundos se ve cómo el hombre es sometido a golpes por los policías, quienes le dan descargas eléctricas con un taser en diferentes ocasiones. Ordoñez es llevado a una patrulla para ser trasladado a un centro hospitalario del occidente de la capital colombiana, en donde se declaró su muerte.
Tras las primeras manifestaciones, convocadas en redes sociales bajo el hashtag #ColombiaLivesMatter, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el fiscal Francisco Barbosa condenaron el hecho y anunciaron que abrirían investigaciones para esclarecer el homicidio.
Sin embargo, la indignación se extendió a otras ciudades del país, como Medellín, Calí y Bucaramanga, en donde se han registrado enfrentamientos entre activistas y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la policía, los que causaron la muerte de 13 civiles y dejaron un saldo de 403 personas heridas, entre ellas 194 policías, de acuerdo con el último reporte del ministro de Defensa, Carlos Holmes.
Por su parte, el general Gustavo Moreno, director de la policía colombiana, pidió perdón por la muerte de Javier Ordóñez, al tiempo que aseguró que el deber de la institución es proteger a los ciudadanos de Colombia.
En nombre de los casi 169 mil hombres y mujeres que integran la institución, pedir a la familia de Javier Humberto Ordóñez Bermúdez perdón. Perdón por esas acciones
El saldo de las protestas contra el abuso policial
Los manifestantes colombianos han compartido en redes sociales los actos de abuso policial y enfrentamientos durante las movilizaciones. Hasta el cierre de esta edición se contabilizaron daños a 60 oficinas policiales, 91 vehículos y 77 autobuses de transporte público, así como en cinco bancos y tres establecimientos comerciales.
En tanto, cerca de 90 personas fueron detenidas por daños a la propiedad pública y violencia en contra de servidores públicos, de ellos once son menores de edad, cifras que podrían elevarse dado que se han mantenido las protestas en algunas zonas de Colombia.
En tanto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas advirtió que hubo defensores de derechos humanos detenidos por la policía en Bogotá. “En cumplimiento de nuestro mandato estamos haciendo seguimiento a los casos de los defensores y defensoras de derechos humanos detenidos. Es fundamental ofrecer garantías para labor de defensa de derechos humanos durante jornadas de protesta social”, dijo el organismo en sus redes sociales.