Takata Corp, la fabricante japonesa de bolsas de aire, se declaró este lunes en bancarrota en Tokio y Estados Unidos, pues señaló es la única manera en que puede seguir fabricando los reemplazos para los infladores defectuosos de bolsas de aire vinculados con 16 muertes.
Este episodio dio paso a la mayor llamada a revisión de productos del sector automotriz, con 100 millones de bolsas de aire suministradas a todas las grandes empresas fabricantes de automóviles, entre ellos, Honda, Toyota, Nissan, BMW, Ford y General Motors.
Los infladores de Takata pueden estallar con demasiada violencia, lanzando metralla en el proceso, por lo que de momento se han retirado 100 millones de infladores en todo el mundo, 69 millones sólo en Estados Unidos.
“Estamos en una situación sumamente difícil y teníamos que hallar la manera de seguir suministrando nuestros productos”, señaló el presidente de Takata, Shigehisa Takada, quien anunció que una vez que concluya el proceso renunciará al cargo.
Takata no sólo debe reparar todos los sistemas que registren fallas, sino que además debe compensar económicamente a las empresas automotrices que adquirieron sus productos para la fabricación de sus vehículos.
A inicios de este año, la empresa nipona se declaró culpable de haber manipulado informes para ocultar los defectos en sus productos, los cuales han sido relacionados con al menos 16 decesos durante accidentes automovilísticos.
Takata tiene presencia en México desde 1994, desde aquel año ha incursionado en el mercado nacional de cinturones y bolsas de aire. Actualmente, la empresa tiene presencia en 21 países con 54 plantas.
