Los representantes de los tres gobiernos involucrados en el Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) firmaron este martes la versión revisada del acuerdo en el Palacio Nacional mexicano. No obstante, el presidente Andrés Manuel López Obrador precisó que aún falta la ratificación del Congreso de Estados Unidos y Canadá y una segunda revisión del Senado mexicano.
Robert Lighthizer, representante de Comercio de Estados Unidos; Jesús Seade, subsecretario para América del Norte por parte de México; y Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá firmaron las modificaciones al tratado que contemplan nuevas condiciones en el sector laboral y medioambiental, biomedicina y la industria automotriz.
El presidente López Obrador dijo que el acuerdo significará la mayor inversión para Canadá, Estados Unidos y México. Agregó que mejorará las condiciones laborales de los trabajadores de los tres países y generará oportunidades para enfrentar la migración.
“Al garantizar crecimiento económico, empleos y bienestar en nuestras regiones más marginadas, más pobres, estamos enfrentando el fenómeno migratorio de otra manera, no apostando únicamente al uso de la fuerza o a medidas coercitivas”, comentó el mandatario.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio un paso más para la aprobación del acuerdo que también pretende frenar la migración, pero Canadá aún se encuentra lejos de ratificarlo. México es el único país que ha cumplido con esa parte y ha cedido mucho en su política interna para lograr pactos con los gobiernos de los otros dos países.
Las modificaciones en el tratado se firmaron solo horas después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijera que los legisladores habían llegado a un acuerdo bipartidista que permitió redactar un acuerdo mejor que el propuesto por la administración de Donald Trump.
Pelosi agregó que la renegociación del tratado comercial con nuevas disposiciones laborales puede recibir el apoyo del Congreso para su ratificación.
“El acuerdo que presentamos hoy es infinitamente mejor que lo que la administración propuso en primer lugar. Es una victoria para los trabajadores estadounidenses, una victoria para todos”, mencionó Pelosi en el Congreso.
La doctora en relaciones internacionales Arlene Ramírez Uresti explica que ahora la Cámara de Representantes tiene que hacer una revisión exprés del acuerdo para después enviarlo al Senado para su aprobación.
“El hecho de que se acepte la versión de último momento lo que hace es poner sobre la agenda legislativa el T-MEC. Puede alcanzar a aprobarse en siete días, pero si no es así meter el asunto de último momento para su discusión le da la ventaja de poderlo retomar como asunto prioritario en la siguiente legislatura que es el próximo año”, asegura la especialista.
La internacionalista añade que Trump gana si la ratificación del acuerdo se hace lo antes posible porque implica el cierre de su penúltimo año de gobierno con la promesa cumplida de haber “cancelado” el tratado.
“El gran proyecto de ley comercial se ve bien. Será el mejor y más importante acuerdo comercial jamás realizado por Estados Unidos. Bueno para todos: agricultores, fabricantes, sindicatos… Es importante destacar que finalmente terminaremos el peor acuerdo comercial de nuestro país, el TLCAN”, publicó Trump en su cuenta de Twitter.
No obstante, el líder republicano Mitch McConnell dijo que el Senado difícilmente ratificará el T-MEC antes de finalizar 2019.
McConnell declaró que su facción atenderá antes el juicio político en contra de Trump en el Senado que la ratificación del tratado comercial entre las naciones norteamericanas.
“Con toda probabilidad [la ratificación] debería ocurrir después de que concluya el juicio en el Senado”, detalló el republicano a medios estadounidenses.
La leche es el problema
En Canadá el proceso de ratificación del acuerdo es más largo porque hubo elecciones el pasado 21 de octubre y la agenda legislativa del nuevo parlamento comienza hasta enero del próximo año.
Ramírez Uresti comenta que el gobierno de Canadá esperó que Estados Unidos destrabara el proceso de revisión para comenzar a discutir algunos puntos del acuerdo en su parlamento como los conflictos referentes a la industria de los lácteos.
“Mientras no ocurra un cambio de tendencia de negociación en el interior del parlamento difícilmente se podrá hacer una aprobación tan expedita como en Estados Unidos y México”, comenta la internacionalista.
¿México se sacrificó por lograr el T-MEC?
Por otra parte, especialistas coinciden en que México cedió demasiado ante las demandas del gobierno de Estados Unidos sobre el acuerdo.
México cedió ante las demandas del gobierno estadounidense y eso nos pone en desventaja. Se tiene que celebrar, pero también hay que estar atentos a los cambios estructurales que traerá para las políticas laborales y las pequeñas y medianas empresas
El analista político Juan Pablo Galicia añade que México cedió mucho en esta revisión en materia de derechos laborales y libertad sindical, modificó la ley del trabajo e incrementó el salario mínimo para que su mano de obra no fuera más barata que la de los otros dos países.
“Desde septiembre de 2018 cuando toman posesión los nuevos legisladores hasta el lunes México continuaba dando esos visos de buena voluntad de que sí estaba cumpliendo su parte que le corresponde como una mano de obra que no pusiera en riesgo empleos en EU y Canadá”, comenta el especialista.
En cambio, Norma Soto Castañeda, maestra en negocios internacionales, explica que el T-MEC favorece a los tres gobiernos, pero considera que los problemas pueden llegar cuando se aplique porque en la práctica tendrán que buscar soluciones particulares a los conflictos provocados porque cada país tiene productos con implicaciones comerciales diferentes y existe una evolución tecnológica desigual entre los tres.
