Subsidios suicidas
Mientras que el discurso de muchos gobiernos es el de un sólido compromiso con el combate al cambio climático, sus acciones fiscales con compañías energéticas apuntan a todo lo contrario.
Un nuevo reporte publicado por el Overseas Development Institute (ODI) y Oil Change International señala que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ODCE) están gastando 88 mil millones de dólares al año en el sector privado para apoyar la exploración de petróleo, carbón y gas.
Bernhard BuntruMientras que el discurso de muchos gobiernos es el de un sólido compromiso con el combate al cambio climático, sus acciones fiscales con compañías energéticas apuntan a todo lo contrario.
Un nuevo reporte publicado por el Overseas Development Institute (ODI) y Oil Change International señala que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ODCE) están gastando 88 mil millones de dólares al año en el sector privado para apoyar la exploración de petróleo, carbón y gas.
Esto pese a que en 2009 el G20 prometió eliminar subsidios “ineficientes” a los combustibles fósiles.
El dinero público se destinó a grandes multinacionales así como a empresas pequeñas que se especializan en labores de exploración.
De 2010 a 2013, México destinó mil 600 millones de dólares hacia la exploración de hidrocarburos, según detalla el reporte.
Inversiones de locura
“Este es dinero real que podría ser usado en escuelas u hospitales. Simplemente no es económico invertir de esta forma. Esta es la locura de la situación. Están redirigiendo inversiones de alternativas económicas como energía solar, eólica e hidráulica y están socavando los prospectos para un acuerdo ambicioso sobre el clima en la ONU en 2015”, manifestó Kevin Watkins, director del ODI, a The Guardian.
El informe es importante dado que muestra cómo la reforma a los subsidios de combustibles fósiles es una cuestión crítica en relación al cambio climático, indica el diario británico.
“El Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU es bastante claro cuando insiste en la necesidad de dejar bajo tierra la mayoría de las reservas ya comprobadas si queremos alcanzar la meta de los dos grados centígrados.
“El hecho es que, pese a la ciencia, los gobiernos están gastando miles de millones de dólares de impuestos cada año para encontrar más combustibles fósiles que no debemos quemar, lo que revela el grado de negación al cambio climático que existe dentro del G20”, dijo Steve Kretzman, director de Oil Change International.
Asimismo, los autores del estudio se mostraron sorprendidos de que se gastara aproximadamente cuatro veces más dinero en exploración de combustibles fósiles que en el desarrollo de energías renovables.