Los supervivientes de los mortales incendios en Maui, Hawái, se enfrentan a un paisaje desolador que desafía la lógica, con viviendas reducidas a cenizas, vehículos calcinados y terrenos cubiertos de humo y ceniza en lo que solían ser prósperas comunidades. Las autoridades han confirmado la trágica muerte de al menos 80 personas como resultado de los devastadores incendios, que hasta ahora no han sido controlados por completo.
En el corazón de la destrucción, Anthony Garcia, observaba la desolación bajo la icónica higuera de Lahaina, ahora convertida en carbonilla. Barría montones de retorcidas ramas, junto a una pila de animales fallecidos: gatos, gallos y aves que perecieron debido al humo y las llamas. Para aquellos que han perdido sus hogares y pertenencias, el mundo parece estar al revés.
“Si no hago algo, me volveré loco“, lamentó García, quien ha sufrido la pérdida de todo lo que tenía. “Estoy perdiendo mi fe en Dios“, agregó con tristeza. Los residentes como él se encuentran evaluando los estragos en sus hogares y vidas destrozadas por los incendios que asolaron partes de Maui durante la semana y que aún no han sido completamente sofocados.
Número de muertos podría aumentar de nuevo
Las autoridades del condado de Maui han elevado la cifra de víctimas mortales confirmadas a 80, aunque se teme que este número pueda aumentar, ya que las operaciones de búsqueda y rescate continúan en curso, según advirtió el gobernador estatal, Josh Green.
En un intento por mantener la seguridad, se ha establecido un toque de queda que rige desde las 22:00 horas hasta las 06:00 de la mañana. El gobernador Green expresó su deseo de que la población regrese a sus hogares de manera segura para evaluar los daños, reconociendo la complejidad de la recuperación en medio de la peligrosidad del entorno.
El proceso de búsqueda se intensificó con la incorporación de perros especializados en la detección de cadáveres. Richard Bissen Jr., alcalde del condado Maui, anunció esta medida en el operativo.
Ante la magnitud de la tragedia, la fiscal general, Anne Lopez, anunció una revisión exhaustiva de las políticas y decisiones que influyeron en la respuesta a estos incendios letales. En un comunicado, López expresó su compromiso de entender las decisiones tomadas antes y durante la emergencia, compartiendo los resultados de la revisión con la población.
El mayor desastre en 60 años
Estos incendios forestales constituyen el desastre natural más mortífero en el estado en décadas, superando incluso al tsunami que cobró la vida de 61 personas en 1960. Sin embargo, muchos sobrevivientes expresaron que no recibieron advertencias oportunas para prepararse, viéndose sorprendidos por las llamas y explosiones repentinas.
Los incendios, avivados por un verano seco y fuertes vientos procedentes de un huracán cercano, han causado estragos en Maui. Las estimaciones sugieren que estos incendios podrían convertirse en el segundo desastre natural más costoso en la historia de Hawái, después del huracán Iniki de 1992. Conmocionando al mundo y con un alto costo humano, estos incendios marcan una tragedia que dejará una profunda huella en la historia del estado.
Con información de AP
