— Crimen vengativo en Londres
El miércoles, dos hombres asesinaron en plena calle en Londres al soldado Lee Rigby, de 25 años, que había estado desplegado en Afganistán y pertenecía al segundo batallón de los fusileros reales, según reportó El País. De los dos hombres se sabe que eran británicos de orien nigeriano y que estaban fichados por la policía antes de perpretar el crimen.
Justo después de matar a Rigby, con las manos ensangrentadas y sosteniendo un machete y un cuchillo, uno de los atacantes se dirigió a una cámara y dijo: “Sentimos que las mujeres hayan tenido que ver esto, pero en nuestra tierra esto es lo que ven nuestras mujeres. Nunca estaréis seguros. Deshaceos de vuestro Gobierno. No se preocupan por vosotros” (…) “Juramos por el todopoderoso Alá que no pararemos de combatiros. La única razón por la que hemos hecho esto es porque los musulmanes mueren cada día. Lo del soldado británico es ojo por ojo, diente por diente”.
La persona que grabó el video era, según el locutor de Itvnews, un hombre que iba en autobús a una entrevista de trabajo.
Otra mujer que viajaba en camión observó la escena y se bajó para comprobar el pulso del soldado. Entonces, entabló conversación con uno de los atacantes, que aún estaba allí, y le preguntó que por qué lo habían hecho.
“Le pregunté por qué lo había hecho. Me dijo que lo mató porque era un soldado británico que mataba mujeres y niños musulmanes en Irak y Afganistán. Estaba furioso por la presencia del Ejército británico allí”, dijo Loyau-Kennett, quien asegura que el hombre añadió: “Vamos a empezar una guerra en Londres esta noche”.
El jueves, después del horror, dos personas más fueron detenidas, según informó Scotland Yard. Un hombre y una mujer, ambos de 29 años, fueron arrestados bajo sospecha de asociación ilícita para asesinar y encerrados inicialmente en un cuartel policial del sur de Londres.
Simpatizantes de ultraderecha reaccionaron protestando contra los musulmanes y atacando a mezquitas.
— Espiral de violencia en Suecia
Una semana después de que la policía matara a tiros el 13 de mayo a un anciano en un barrio principalmente de inmigrantes, pandillas de jóvenes indignados comenzaron a lanzar piedras a la policía y prendieron fuego a coches y edificios en un barrio de la, en teoría tranquila, ciudad de Estocolmo.
Según reportó AP, alrededor de 50 jóvenes participaron en los disturbios en el suburbio de Husby, dijo el vocero de la policía, Lars Bystrom.
Alrededor del 80 por ciento de las 11 mil personas que viven en Husby —una zona de edificios grises y habitada por personas de bajos ingresos al oeste de la capital sueca— son inmigrantes de primera o segunda generación.
Bystrom dijo que la policía respondió a las llamadas de coches en llamas y que fue recibida por enmascarados que apedrearon a los agentes.
Un policía fue atacado por jóvenes que lo patearon, y otros dos resultaron heridos por las rocas, dijo el oficial de policía local Jorgen Karlsson, que añadió que el hombre que perdió la vida era “europeo”, aunque no pudo especificar su nacionalidad.
Los residentes dijeron que protestaban por el asesinato y que la policía había utilizado la violencia excesiva. “Entiendo que la gente reaccione así”, dijo Rami Al-Khamisi, de la organización Megafonen, que representa a los suburbios.
La policía inició una pesquisa para investigar la muerte a tiros del hombre de 69 años y dijo que ésta disparó en defensa propia porque el hombre atacó primero con un cuchillo cuando la policía derribó la puerta para entrar al departamento en el que el hombre se había encerrado con una mujer. El jueves por la noche, los disturbios aún no cesaban.