Entre la tregua y la duda

Una tregua entre el régimen de Bashar al-Assad y los rebeldes sirios entró en vigor este lunes 12 de septiembre.

La tregua viene después de un acuerdo anunciado el sábado entre Rusia y Estados Unidos en un alto el fuego de 48 horas. Este es el primer alto tras numerosos esfuerzos por poner fin a cinco años de un conflicto devastador que ha causado más de 290 mil muertos, y millones de desplazados.

No obstante, la tregua no aplicará a las áreas ocupadas por los grupos yihadistas del Estado Islámico, ni del Frente Fatah Al-Sha, perteneciente a Al-Nosra, la antigua rama siria de Al-Qaeda.

El ejército ruso, que ayuda militarmente al régimen sirio, dijo ayer que suspendía sus bombardeos en todo el país, con la excepción de las zonas de estos grupos “terroristas”.

Durante el alto el fuego, el régimen del presidente sirio no debe realizar misiones aéreas de combate en ninguna zona en donde se encuentre la oposición y en la que se haya acordado el alto, advirtió el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

El acuerdo contempla también el acceso humanitario sin trabas a zonas sitiadas como Alepo, en el norte del país.

Y es que en muchas de estas zonas los rebeldes se han aliado a los yihadistas de Fatah al-Sham, un grupo considerado terrorista por Estados Unidos y Rusia, lo que podría ser el principal obstáculo para la aplicación de la tregua.

Por ello, la oposición siria ha mostrado su escepticismo exigiendo garantías antes de aprobar el acuerdo. Pues Bashar al-Assad redujo la esperanza de un rápido cese de los combates al declarar que quería “recuperar” todo el territorio que todavía no está controlado por el régimen.

El Estado sirio, determinado a recuperar todas las regiones en manos de los terroristas y “a restablecer la seguridad”, lanzó un mensaje claro a los aliados de Estados Unidos.

“Hay quienes se hacen ilusiones y hace cinco años que no se han liberado de esas ilusiones”, afirmó el presidente sirio en referencia a la oposición, según las declaraciones divulgadas por la agencia oficial Sana.

“Algunos apostaban por promesas del extranjero”, dijo en alusión a Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Arabia Saudita o Turquía. Esas promesas “no se concretarán”, aseguró.

Pero si la tregua se mantiene una semana, Rusia y Estados Unidos comenzarán de manera inédita ataques conjuntos contra el Estado Islámico y Fatah al-Sham.

Garantías para la oposición

Desde el punto de vista de los rebeldes al régimen de Bashar al-Assad, el alto el fuego se produce mientras el régimen recupera terreno. Pues si se respeta la tregua, se congelará la situación en beneficio del gobierno y obligará a los rebeldes a renunciar a Alepo, la segunda ciudad más importante del país.

“Esperamos garantías y las pedimos especialmente de Estados Unidos, que es parte implicada en el acuerdo de tregua”, afirmó a la AFP Salem al-Muslet, portavoz del Alto Comité de Negociaciones (ACN), que reúne a los principales representantes de la oposición y de la rebelión siria.

“¿Cuál es la definición de ‘terrorismo’ y cuál es la respuesta en caso de violaciones?” lanzó Salem al-Moslet.

Pues el régimen de Damasco, apoyado por Rusia, califica de “terrorista” a todos los grupos que se han levantado en armas contra él, aunque sean moderados, islamistas o yihadistas.

Otro interrogante sería ¿cómo se aplicará el alto al fuego en regiones donde está presente Fatah al-

Sham? Pues este grupo combate al régimen junto a otras fuerzas rebeldes, moderadas e islamistas.

Conflicto de muchos actores

En más de cinco años de guerra, Siria se convirtió en un mosaico de enemigos que se combaten entre sí

El régimen sirio contra los rebeldes de la oposición

Los islamistas chiítas contra los islamistas sunitas

Iraníes contra saudíes

Turcos contra kurdos

Kurdos y turcos contra yihadista

Rusos contra los rebeldes de la oposición al régimen de Bashar al-Assad