Siria continúa en manos de los rebeldes, que desde el domingo 8 de diciembre tomaron la capital y esperan gobernar al pueblo tras la caída del régimen de Bashar al Assad.
Aunque el rebelde Abu Mohamed al Jolani, líder del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), fue quien recibió el reconocimiento por la caída del régimen, el gobierno de Siria estará en manos de más de un grupo.
El maestro Adán Miguel Rodríguez Pérez, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM y especialista en Medio Oriente, asegura que el verdadero problema actual de Siria es que son distintos los grupos de oposición los que lograron la victoria significativa en el país, haciendo que difícilmente se decida quién va a gobernar.
“Se van a mantener las divisiones territoriales entre las diferentes facciones. Por un lado está el HTS, un grupo de tendencia islamista radical, y por el otro un grupo más proturco y proQatar. Están los kurdos que controlan gran parte del este y noreste, y vamos a ver qué pasa en la costa donde domina el clan de los Assad y los alauitas”, detalla Rodríguez Pérez.
“Tras 14 años de guerra brutal y la caída del régimen dictatorial, hoy el pueblo de Siria puede aprovechar una oportunidad histórica para construir un futuro estable y pacífico.
El futuro de Siria deben decidirlo los sirios”
Secretario General @antonioguterres pic.twitter.com/ohjeG76AnH— Noticias ONU (@NoticiasONU) December 8, 2024
Siria, bajo pobreza y desplazamientos
Ante un futuro político incierto al carecer de un solo representante a nivel interno y externo, el pueblo sirio seguirá enfrentando los retos que más los han perseguido: la pobreza y la movilidad.
De acuerdo con la UNHCR, en 2023 Siria mantuvo el mayor número de desplazamientos en todo el mundo, provocados principalmente por la guerra civil en contra del gobierno que comenzó en 2011, con más de 12 millones de personas desplazadas por la fuerza. Hasta el año pasado, Egipto, Jordania, Turquía, Iraq y Líbano albergaban a hasta seis millones de sirios.
En cuanto a la pobreza que azota en el país, Human Rights Watch publicó en su informe 2023 que a mediados de ese año 90 por ciento de los sirios vivían por debajo del umbral de pobreza. La organización humanitaria llegó a esa conclusión al registrar que al menos 12 millones, la mitad de la población, no podían acceder o costear suficientes alimentos de calidad, y al menos 15 millones necesitaban algún tipo de ayuda humanitaria para sobrevivir. Además, más de 600 mil niños sufrían de desnutrición crónica.
Para el especialista de la UNAM, será de real interés saber qué potencial mundiales deciden respaldar a Siria ante las crisis política y social en la que se encuentra, quién levanta las sanciones y quién colabora para que el país vuelva a crecer económicamente y pueda ser reconstruido tras tantos años en guerra.
“Ahora hay mucha más incertidumbre y nadie va a arriesgarse. La sociedad va a pasar de ser una laica a más islamistaa, dependiendo de qué facción pueda controlar el país”, menciona el académico.
Opposition fighters in Syria, in an unprecedented move, have totally taken over numerous cities, in a highly coordinated offensive, and are now on the outskirts of Damascus, obviously preparing to make a very big move toward taking out Assad. Russia, because they are so tied up…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 7, 2024
¿Qué puso fin al régimen de Assad en Siria?
Para que los rebeldes lograran tomar la capital de Siria, las guerras en Europa y la Franja de Gaza fueron piezas clave.
Entre los socios con los que cuenta Siria está Rusia, que desde la invasión a Ucrania en 2022 su interés se enfocó en el territorio del país europeo y las sanciones que recibe de Occidente, dejando en segundo término sus compromisos con el gobierno sirio.
Irán, otro aliado regional de Siria, usaba al grupo Hezbolá para frenar el avance de los rebeldes sirios y así evitar la caída del régimen; sin embargo, el enfrentamiento de los paramilitares con el ejército de Israel hizo que perdiera elementos y debilitar la seguridad del territorio sirio.
Con el territorio sirio debilitado por la falta de apoyo del exterior, los rebeldes tomaron Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria, para después seguir su camino a la capital, donde anunciaron la huida del presidente Assad.
Hama, ciudad al norte de la capital de Siria, también fue tomada por los rebeldes. Para ese punto, el primer ministro del gobierno oficialista, Mohammed Ghazi al Jalali, se dijo dispuesto a colaborar con cualquier líder elegido por el pueblo.
Además de lo que representaron los conflictos en Ucrania y Gaza en la caída del régimen de Assad, la guerra civil en contra de su gobierno también fue representativa para el fin de su mandato.
El levantamiento civil en contra el régimen comenzó en la ciudad de Deraa, al sur de Siria, donde se exigía una democracia. El gobierno de Assad respondió al actuar social con fuerza, provocando que estallaran protestas a nivel nacional para exigir la renuncia del presidente.
La guerra social llegó al punto en el que potencias extranjeras tomaron partido y no solo enviaron dinero y armamento, sino combatientes para derrocar al régimen.
El doctor Rodríguez Pérez sostiene que a Assad, derrocado y refugiado en Rusia, no le espera más que deslindarse de cargos en su contra por temas como denuncias por crímenes de guerra o lesa humanidad.
“No considero que de alguna forma significativa pueda haber consecuencia sobre él más que perder el poder”, remarca.