El estado de Sinaloa se convierte en un lugar más hostil para las mujeres con el paso del tiempo.
En los últimos años los delitos cometidos en su contra van en aumento, de acuerdo con cifras oficiales.
En contraste, aunque en la entidad fue centro de disputas entre organizaciones del crimen organizado durante el sexenio de Felipe Calderón y parte de la administración de Enrique Peña Nieto, los índices de homicidio doloso y secuestros disminuyeron entre 2017 y 2019.
Sin embargo, poco hace su gobierno estatal por contener las violaciones, el abuso y acoso sexual, violencia familiar y feminicidio, que forman parte de los ilícitos que se incrementaron o se mantuvieron en la entidad gobernada por Quirino Ordaz Coppel.
Las agresiones al interior de las familias tuvieron un repunte considerable desde que el priista encabeza la administración pública sinaloense –a finales de 2016–.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la denuncias por violencia familiar durante el 2017 fueron 2 mil 612; para 2018 la cifra se elevó a 3 mil 800; y para 2019 llegó a 4 mil 460.
Es decir, que el año pasado se abrieron 12 averiguaciones previas por ese delito cada día en promedio. Para este año, en enero y febrero, se tenía registro de 703 expedientes por el mismo motivo.
Sin embargo, los actos violentos en los núcleos familiares no fueron los únicos que se elevaron. En el caso del abuso sexual también se observó un alza en el número de denuncias.
El año pasado, la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGE) enlistó 394 oficios por este tipo de abusos en la entidad, una cifra récord comparada con periodos anteriores. En el 2017 y 2018 se presentaron 214 y 294 denuncias, respectivamente.
El delito de acoso sexual se multiplicó en los últimos años. Así lo indican los datos del SESNSP. En 2017 solo hubo siete casos; para el 2018 fueron 51; y, para el 2019 esta ola de casos escaló a 68. Para enero y febrero de este año se presentaron 18 denuncias. De seguir con esta tendencia, en 2020 se podrían superar los 100 expedientes.
Sinaloa también vivió su peor año en cuestión de violaciones. En 2019 se denunciaron 240, el pico más alto. En el 2018 hubo 197 y en el 2017 la cifra fue 159.
En materia de feminicidio, la entidad sinaloense ve una reducción paulatina de este delito, que en el 2017 –primer año de gobierno de Ordaz Coppel– se intensificó.
Durante el 2016 la FGE registró 45 víctimas de feminicidio. Para el 2017 se duplicó y pasó a 84 casos. En el 2018 la cifra fue de 49 y en el 2019 se redujo a 39.
