Sin veredicto para Scott
Un activista que fue detenido por ayudar a migrantes fue liberado después de que el jurado no llegó a un veredicto unánime, pero la justicia estadounidense puede comenzar otro proceso contra él porque la unanimidad es requisito para establecer la inocencia de un acusado
Imelda GarcíaScott Warren, el activista de Arizona que fue arrestado por dar agua, comida y ropa a migrantes que habían cruzado el desierto de Arizona, se salvó de ir a prisión… al menos por ahora.
El jurado que participó en el juicio no llegó a un veredicto unánime, después de tres días de deliberación.
En Estados Unidos, la unanimidad es requisito para establecer la inocencia o culpabilidad de un acusado en un juicio.
De acuerdo con las leyes estadounidenses, cuando un jurado no alcanza un veredicto unánime, debe desecharse el juicio, aunque esto no sepulta el asunto.
Warren, voluntario de la organización No More Deaths (No Más Muertes, en inglés) fue arrestado por ayudar a dos migrantes indocumentados que, después de cruzar el desierto de Arizona, llegaron a la comunidad de Ajo, una pequeña población que se encuentra a 70 kilómetros de la frontera con México.
El arresto ocurrió el 17 de enero del 2018, apenas unas horas después de que No More Deaths revelara un video en el que se observaba a agentes de la Patrulla Fronteriza destruir galones de agua que los voluntarios colocan en el desierto para ayudar a los migrantes que caminan por varias millas y están en riesgo de morir.
Al activista se le imputaron dos cargos por dar albergue a los migrantes y uno más por conspiración para introducir a Estados Unidos a personas sin documentos.
De ser encontrado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión.
Al salir de la Corte donde se llevó a cabo el juicio, Warren afirmó que las políticas del gobierno del presidente Donald Trump criminalizan acciones humanitarias para ayudar a los migrantes.
Warren dijo que desde que fue arrestado, en enero de 2018, no menos de 88 cuerpos fueron recuperados del desierto de Arizona. El activista también criticó las políticas dirigidas a personas indocumentadas, refugiados y sus familias, así como los procedimientos que criminalizan la ayuda humanitaria.
En su mensaje, el activista recordó a los dos hombres que fueron arrestados junto a él: José Sacaria y Kristian Pérez, los dos migrantes a los que ayudó en el lugar conocido como El Granero, un lugar en la comunidad de Ajo donde se ayuda a las personas que cruzan el desierto y se les brinda comida, agua, ropa y un lugar para descansar.
“No sé cómo lo están pasando ahora, pero espero que estén a salvo”, dijo Warren.
Organizaciones internacionales, como la ONU y Amnistía Internacional, han pedido a las autoridades de Estados Unidos que retiren los cargos contra el activista y dejen de criminalizar a quienes prestan ayuda humanitaria a los migrantes.