España y Marruecos han intensificado sus medidas de seguridad fronteriza tras la muerte de 15 migrantes que intentaron cruzar en febrero
En un intento por encontrar mejores condiciones de vida, más de mil migrantes africanos se lanzaron ayer contra las vallas protegidas por alambre de púas en el enclave español de Melilla, en el norte de África. Muchos lograron llegar a territorio hispano, pero decenas fueron repelidos a golpes por las policías española y marroquí.
Durante el asalto se escucharon gritos de dolor de la gente que era golpeada por guardias de ambos países que trataban de evitar su ingreso a Melilla desde Marruecos.
El Gobierno marroquí dijo que mil 500 personas intentaron saltar la valla, ignorando órdenes de alto y arrojando piedras a los agentes de seguridad. Cerca de 500 migrantes lograron entrar a territorio español, por lo que serán albergados en un centro de inmigrantes que ya sobrepasa su capacidad de alojo.
Los enclaves españoles de Melilla y Ceuta a menudo son cercados por subsaharianos que viven sin permiso en Marruecos y que tratan de llegar a Europa en búsqueda de una vida mejor. (Fuente: AP)
