El presidente electo Donald Trump y sus partidarios acudieron a la corte el viernes para detener o evitar legalmente que se realicen recuentos electorales en Michigan, Pennsylvania y Wisconsin, cuando faltan menos de dos semanas para que los estados tengan que terminar esas tareas a fin de cumplir con un plazo federal para certificar sus resultados electorales.
Las acciones legales con las que quieren bloquear o parar los recuentos en los tres estados que Trump ganó por pequeño margen podrían causar atrasos que pudieran hacer muy difícil o imposible terminarlos a tiempo. Aun si los recuentos se concretaran, no se prevé que uno de éstos otorgue a la demócrata Hillary Clinton suficientes votos como para resultar ganadora.
Los recuentos fueron solicitados por la candidata presidencial del Partido Verde, Jill Stein, quien alega que son necesarios para asegurar que las máquinas electorales no fueron hackeadas, aunque no hay evidencia de que así haya sido. Los detractores de los recuentos dicen que Stein solo está tratando de recaudar dinero, ganar fama y crear una base de donantes.
“En unas elecciones ya de por sí viciadas por las sospechas, algo expresado previamente por el mismo Donald Trump, verificar la votación es un procedimiento de sentido común que atendería las preocupaciones en torno a la privación de derechos de los votantes”, afirmó Stein en un comunicado. “Los intentos desesperados de Trump por silenciar las exigencias de los electores hacen surgir una pregunta sencilla: ¿por qué tiene miedo Trump de estos recuentos?”.
Wisconsin es el único estado que está haciendo un recuento de votos. Comenzó el jueves, y uno de sus 72 condados había terminado la tarea el viernes, sin que Clinton ganara un solo voto sobre el presidente electo. La demócrata perdió ante Trump en Wisconsin por cerca de 22.000 sufragios, o menos de un punto porcentual.
Dos organizaciones en pro de Trump, Great America PAC y Stop Hillary PAC, junto con el elector Ronald R. Johnson de Wisconsin, apelaron a la corte el jueves para tratar de detener el recuento. Pidieron una orden temporal de restricción en una corte federal para detener inmediatamente el recuento mientras el tribunal considera su demanda.
Pero el juez de distrito James Peterson denegó la moción el viernes, y dijo que no había inconvenientes en permitir que proceda mientras el estado prepara argumentos en su defensa. No obstante, permitió que se diera curso a la demanda.
La demanda alega que Wisconsin está violando el fallo de la Corte Suprema llamado Bush vs. Gore, del 2000, debido a que no tiene estándares uniformes para determinar qué votos deberían de ser incluidos en un recuento.
También argumenta que amenaza el derecho al debido proceso porque podría no ser finalizado para la fecha en que se tienen que certificar los resultados, lo que pone en peligro los votos electorales de Wisconsin.
Si los estados no cumplen con entregar los resultados antes de que venza el plazo, el Congreso emitiría sus votos electorales.
Con información de AP