Los antecesores de Juan Ramón de la Fuente en la Cancillería, Marcelo Ebrad y Alicia Bárcena, también se integrarán al gabinete de Claudia Sheinbaum. Foto: Especial

La nueva etapa de la Secretaría de Relaciones Exteriores con Juan Ramón de la Fuente

Juan Ramón de la Fuente llega a encabezar la Cancillería, con su experiencia tendrá que manejar la relación con Estados Unidos y su siguiente presidente, el conflicto con Ecuador y el papel de México en las tensiones globales

Con Juan Ramón de la Fuente como el próximo canciller de México a partir del 1 de octubre, el exrepresentante ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) deberá enfrentarse a nuevos retos, además de los heredados por el gobierno en turno.

Aunque el panorama para De la Fuente no solo se ubicará en los asuntos de la región, sino en el resto de los continentes para impulsar la imagen de nuestro país, su experiencia en la política pública prevé buenos resultados para la continuación de la 4T.

Daniel Muñoz Torres, internacionalista y jefe de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores  (FES) Aragón de la UNAM, comenta que a pesar de que De la Fuente no es el perfil más obvio para el encargo, el exrector de la máxima casa de estudios tiene la capacidad para dirigir la Cancillería.

“Como tal no tiene estudios de Relaciones Internacionales, pero sí la experiencia práctica-operativa en estos temas. Uno de los cargos más importantes que ha tenido en este aspecto y que ha posicionado su figura en la diplomacia internacional fue la de embajador de México ante la ONU, lo que le da el realce nacional y global para poder conducir la diplomacia mexicana. Creo que es una persona que tiene la capacidad, los conocimientos y la experiencia para llevar a cabo este cumplimiento”, declara el académico.

Designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018 para dar la cara por México ante Naciones Unidas, De la Fuente ocupó el cargo hasta septiembre de 2023 cuando se integró al equipo de Claudia Sheinbaum.

Al frente de la representación de México en Naciones Unidas, el futuro canciller enfrentó la crisis de salud pública más grande en la historia reciente y las tensiones internacionales que detonaron en el mundo, algo que, para Muñoz Torres, le da la experiencia suficiente.

“El tiempo que representó a México ante la ONU fueron años de grandes cambios en cuestiones políticas a nivel internacional, esto ha generado que el país tenga que tomar postura ante estas reconfiguraciones, lo que la da a Juan Ramón de la Fuente la oportunidad de estar empapado de los temas mundiales y estar inmerso en las principales problemáticas, pero también de ser reconocido como un diplomático con la tradición mexicana de mesura y empatía a los problemas mundiales.

Al frente de la representación de México en Naciones Unidas, el futuro canciller enfrentó la crisis de salud pública más grande en la historia. Foto: Especial

“Eso es justamente lo que da tranquilidad, que la diplomacia mexicana queda en manos de una persona de gran calado intelectual y humano”, señala el internacionalista.

En opinión del académico de la UNAM, el secretario de Relaciones Exteriores ideal debe reunir tres características: en primer lugar, ser una persona que conoce las problemáticas internas del país -en materia económica, política y social-; en segundo, entender los retos y las transformaciones del mundo contemporáneo; y en tercero, necesita la experiencia para vincular mediante la acción exterior soluciones para los problemas nacionales. De acuerdo al profesor universitario, Juan Ramón de la Fuente cumple con todos los requisitos.

Los retos del nuevo canciller Juan Ramón de la Fuente

En cuanto Juan Ramón de la Fuente tome posesión como el nuevo canciller de México, tendrá la responsabilidad de poner el alto la diplomacia nacional, comenzando con Estados Unidos.

La relación con Estados Unidos es un rubro que el próximo canciller podría considerar como urgente por razones como el cuidado de los mexicanos que radican en ese territorio, los miles de migrantes que cruzan diariamente México desde Centroamérica para cumplir el Sueño Americano, la seguridad en la frontera, el tráfico de armas, la economía y el comercio.

Si bien a la fecha la relación Estados Unidos-México se encuentra estable, De la Fuente deberá maniobrar los lazos bilaterales con el próximo presidente estadounidense para no perjudicar los avances que se han dado hasta ahora.

A partir de que De la Fuente tome su nuevo cargo, contará solo con un mes para negociar con el presidente Joe Biden, quien el 5 de noviembre se enfrentará con Donald Trump para la reelección.

En caso de que el Partido Demócrata permanezca cuatro años más en la Casa Blanca, México tendría a un aliado en materia de migración al ser Biden un jefe de Estado que se alejó del radicalismo al que estaba acostumbrado su antecesor y, por lo contrario, coincidió con el gobierno de López Obrador de tratar humanitariamente a los migrantes. Sin embargo, el objetivo de De la Fuente será garantizar mayores recursos económicos por parte de la Unión Americana para desarrollar una infraestructura acorde al número de migrantes que se quedan en nuestro país.

De acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria del Gobierno de México, de enero de 2012 a abril de este año, tres millones 191 mil 222 personas se han encontrado en situación migratoria irregular en territorio mexicano, de los cuales un millón 952 mil 473 son mayores de edad. La mayoría de los migrantes provienen de Honduras, Guatemala y Venezuela.

Con el resto de los países de la región, la Cancillería comandada por De la Fuente deberá darle pie a la demanda contra Ecuador por el asalto a la Embajada de México en Quito, además de que el gobierno en turno pide una disculpa pública por parte del presidente Daniel Noboa.

Del mismo modo, De la Fuente afianzará junto con la presidenta Claudia Sheinbaum la postura de nuestro país en cuanto a los conflictos de Europa y Medio Oriente con la invasión a Ucrania, que lleva más de dos años, y la guerra entre Israel y Hamás. En ambas situaciones, aunque México no se ha inclinado por ninguna de las partes, se unió a la medida impuesta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra el gobierno israelí por el caso de genocidio en Gaza.

¿Cuál es el legado de Marcelo Ebrard y Alicia Bárcena al frente de la SRE?

A diferencia de otros secretarios, Juan Ramón de la Fuente tomará el mando de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sin problemas extras que lo distraigan de su labor debido a la tarea que lograron sus antecesores.

Oscar Abad, maestro en Diplomacia y Relaciones Exteriores de la UNAM, asegura que gracias a las labores de Marcelo Ebrard, de Alicia Bárcena y del propio De la Fuente al representar a México ante Naciones Unidas, nuestro país “tiene ahora una voz propia, lo que le permitirá al canciller seguir ampliando las relaciones internacionales”.

“Esta es su oportunidad para hacer la política exterior de México mucho más independiente y sólida”, agrega el también egresado del Instituto de Estudios Políticos Sciences-Po en Francia.

Desde la perspectiva del académico, fue la labor de Ebrard con Estados Unidos lo que reforzó la relación bilateral, haciendo que la Unión Americana ya no se impusiera ante México de manera desigual como ocurrió en otros momentos.

Durante el liderazgo del primer canciller, México fue reconocido por manifestarse en contra de que se traficaran armas a nuestro país de manera ilícita, principalmente desde el territorio estadounidense; una acción que llevó al morenista y al gobierno a ser reconocidos como “Personas del Año 2021” por la Arms Control Association.

Marcelo Ebrard también estuvo del lado del presidente Andrés Manuel López Obrador durante la pandemia, cuando México acordó con Argentina crear vacunas contra el virus, y para protagonizar los encuentros con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y Joe Biden, en enero y agosto del año pasado, a través de los cuales reforzaron el tratado trilateral.

Con Alicia Bárcena, el maestro Abad coincide en que la canciller tuvo el reto de enfrentar desafíos sin precedentes, como el rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador por invadir la embajada mexicana en Quito, y el inicio del conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hamás.

“Los tres tienen un gran prestigio y el hecho de que los hayan elegido (para el siguiente gobierno) quiere decir que se sabe que van a dar resultados, que no son improvisados, y en el caso de De la Fuente tiene todo un antecedente, un currículum, y da buenos resultados. Será una labor exitosa”, afirma el también docente de la Universidad Anáhuac.

Te puede interesar