Se resisten al cambio
Gaza, ébola, Escocia, Iraq, elecciones y crisis han pasado a ocupar el protagonismo en las cartas a tratar del mundo. Pero ese mismo lugar donde ocurren todas las tragedias sufre de un peligro: el cambio climático.
La emisión de gases a nivel mundial que causan el efecto invernadero aumentaron en un 2.3 por ciento en el 2013, lo que significó un nuevo récord.
Los números fueron reportados en el “Proyecto global de carbón” publicado en Nature Geoscience.
Andrea B. Assuntohttp://youtu.be/8e1geHCa8mA
Gaza, ébola, Escocia, Iraq, elecciones y crisis han pasado a ocupar el protagonismo en las cartas a tratar del mundo. Pero ese mismo lugar donde ocurren todas las tragedias sufre de un peligro: el cambio climático.
La emisión de gases a nivel mundial que causan el efecto invernadero aumentaron en un 2.3 por ciento en el 2013, lo que significó un nuevo récord.
Los números fueron reportados en el “Proyecto global de carbón” publicado en Nature Geoscience.
“Científicos creen que el cambio climático tendrá efectos catastróficos e irreversibles, incluyendo la elevación del nivel del mar, derretimiento polar, sequías, inundaciones y clima extremo si las temperaturas aumentan más de 2 centígrados”, publicó The Guardian el domingo pasado .
“Si esto fuera un estado de cuenta bancario diría que nuestro saldo se está acabando. Ya hemos quemado dos tercios de nuestra asignación global de carbono y evitar el cambio climático peligroso requerirá de la toma de decisiones muy difíciles”, afirmó al diario británico Dave Reay, profesor de la Universidad de Edinburgh.
Y aunque encuestas indiquen que a la población mundial en general no esté interesada en los problemas climáticos, los líderes tampoco han hecho mucho al respecto.
Sin embargo, el secretario Ban Ki-moon reunirá hoy a las cabezas de estados de más de 120 naciones para discutir el tema y generar compromiso de las partes para reducir las emisiones de gas.
“Se espera que los líderes mundiales discutan el tópico y, con suerte, sienten una base para las negociaciones climáticas que se llevarán a cabo en Paris el próximo año”, reportó ayer CNN.
“A pesar de todo hay muy pocas expectativas de la cumbre, pues no ha habido ningún indicio de avance político que lidere hacia esfuerzos más ambiciosos”, indicó The New York Times el pasado 21 de septiembre.
Alarma color verde
La reciente atención de la población mundial hacia el clima no la lograron los líderes que viajaron a Nueva York para esta cumbre, sino la marcha universal por el clima que se realizó el domingo.
La marea de personas en más de 2 mil 800 locaciones, según los organizadores, encendió una alarma en la Tierra.
“Si no estaban escuchando, nuestros líderes deben sintonizar ahora. La voz de la preocupación global por el cambio climático ha regresado, y esta vez no es solamente un problema del ambiente, es un problema de todos”, apuntó Ricken Patel en CNN.
Y gracias al poco tiempo que queda para erradicar la situación, las marchas tomaron importancia.
“Muchos de los cambios sociales a grande escala han sido estimulados por estos movimientos, desde la abolición de la esclavitud hasta otorgar el voto a la mujer. Salvarnos a nosotros mismos cambiando nuestras sociedades hacia un 100 por ciento de energía limpia requerirá uno de los más grandes, diversos y sostenidos movimiento que jamás hayamos visto”, añadió Patel, uno de los organizadores de las marchas.
Y no solo la situación es crítica, sino la poca acción que se está llevando a cabo. Esto es lo que preocupa a científicos y activistas.
Es el mismo motor que movió a millones de personas en las calles.
“No es solamente que nuestros líderes no nos estén guiando, a un galope apropiado, lejos de los combustibles fósiles y hacia la revolución de la energía renovable, tecnológica y económicamente factible. El problema es que la mayoría de ellos dependen de las mismas fuentes de energía que son responsables de la crisis, animando a las industrias de extracción a medida que obtienen la mayoría de los combustibles fósiles”, aseveró la escritora Naomi Klein, en The Guardian.
Según Klein, los verdaderos líderes en esta lucha y a los que se debe seguir no son los jefes de Estado sino aquellos que están en las calles.
Por algo se empieza
Con la intención de contribuir con la causa y demostrarle al mundo que lo están escuchando, los herederos de la fortuna petrolera Rockefeller retiraron ayer sus fondos de inversión en combustibles fósiles.
Así, el exvicepresidente, Al Gore, presentará los compromisos de desinversión a los líderes mundiales en la cumbre que se llevará a cabo hoy.
“Con este anuncio, más de 800 inversores globales –incluyendo fundaciones como la Rockefeller Brothers, grupos religiosos, organizaciones de salud, ciudades y universidades– se han comprometido a retirar un total de 50 mil millones de dólares en inversiones, en los próximos años”, informó ayer The Guardian.
“Cuando tienes a los Rockefellers y al Consejo Mundial de Iglesias e instituciones de alcance global uniéndose y en desinversión, entonces este movimiento que comenzó hace solo tres cortos años ha llegado a un punto de inflexión”, exaltó Beth Dorsey, la directora ejecutiva del Fondo Global Wallace.