Se reparten el pastel

— Adli Mansur: Un decreto "dictatorial"
Presidente interino
67 años
Juez

Mansur acaparó los reflectores cuando se convirtió en presidente del Tribunal Constitucional Supremo dos días antes de que el ejército depusiera a Morsi y anunciara que sería reemplazado por Mansur.

La carrera de Mansur en el poder judicial dio un giro importante en 1984, cuando se convirtió en juez del Consejo de Estado y luego en su vicepresidente. 

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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— Adli Mansur: Un decreto “dictatorial”
Presidente interino
67 años
Juez

Mansur acaparó los reflectores cuando se convirtió en presidente del Tribunal Constitucional Supremo dos días antes de que el ejército depusiera a Morsi y anunciara que sería reemplazado por Mansur.

La carrera de Mansur en el poder judicial dio un giro importante en 1984, cuando se convirtió en juez del Consejo de Estado y luego en su vicepresidente. 

En 1992, fue nombrado vicepresidente del Tribunal Constitucional Supremo. Se convirtió en el presidente del Tribunal tras el retiro de su predecesor el 30 de junio.

El jueves prestó juramento como presidente interino de Egipto. 

Aunque se le consideraba un hombre de perfil bajo y sin mucho peso político, él fue quién eligió el martes como primer ministro al economista Hazem el Beblawi y quien previamente emitió un decreto que ya ha levantado ámpula.

Esto porque, según reportó El País, se atribuyó la capacidad de aprobar leyes por la vía ejecutiva, de dictar política presupuestaria, de declarar el estado de emergencia y marcó plazos para convocar un referendum sobre enmiendas a la constitución y elecciones legislativas, lo que debería ocurrir en los próximos seis meses.

Ese decreto fue criticado tanto por partidarios del golpe como por detractores. Tanto el Frente de Salvación Nacional, la principal fuerza opositora que apoyó el golpe contra Morsi, como el movimiento juvenil Tamarod (que en árabe quiere decir “Rebélate”), que convocó las marchas multitudinarias que también contribuyeron a la deposición de Morsi, mostraron su rechazo al decreto constitucional. Tamarod lo calificó de “dictatorial”.

— Hazem El-Beblawi: El ‘tecnócrata liberal’
Primer Ministro interino
76 años
Destacado economista

El presidente interino respaldado por el ejército egipcio nombró a el-Beblawi primer ministro el martes. Anteriormente se desempeñó como ministro de Finanzas durante la presidencia de Mohamed Hussein Tantawi y fue viceprimer ministro en uno de los primeros gabinetes formados después del levantamiento de 2011 que derrocó a Hosni Mubarak. 

Dimitió en protesta tres meses más tarde después de que 26 manifestantes, en su mayoría cristianos, fueron asesinados por las tropas y fuerzas de seguridad.

Es uno de los fundadores del Partido Social Demócrata Egipcio, uno de los partidos laicos de la agrupación liberal Frente de Salvación Nacional, surgida después del 2011.

Fue crítico con Mubarak y también con Morsi, en concreto con la corrupción y la falta de planificación en la economía egipcia.También fue presidente del Banco egipcio para las Exportaciones y miembro del Fondo Monetario Árabe y de Naciones Unidas.

Algunos medios lo han calificado de liberal. Es el caso del diaro español, ABC, que lo describe como “el tecnócrata liberal que desafió a los militares”.

En el breve periodo de tiempo que formó parte del gobierno de Esam Sharaf impulsó las negociaciones para la concesión de un préstamo del Fondo Monetario Internacional, que aún está pendiente.

En su artículo “Egipto, Pinochet, la “madre América”, el FMI y la intervención o el caos” la periodista española especializada en política internacional señaló que “el modelo económico en Egipto preocupa a políticos y ‘think tanks’ occidentales que ven en la represión un mal menor”.

Según explica Rodríguez, ese préstamo, de 4 mil 800 millones de euros, también intentó negociarlo Morsi con el FMI pero el acuerdo se pospuso en varias ocasiones y no llegó a cerrarse.

— Mohamed El Baradei: Pro-austeridad
Vicepresidente interino
71 años
Ex director de la agencia de vigilancia nuclear de la ONU

Originalmente, el laureado con el Premio Nobel de la Paz iba a ser el primer ministro interino, pero los conservadores religiosos que también apoyaron el golpe se opusieron a él. El Baradei fue nombrado vicepresidente el martes.

Con una larga trayectoria en la escena internacional, El Baradei fue un diplomático egipcio en la Organización de Naciones Unidas y más tarde fue ayudante del ministro de Relaciones Exteriores de Egipto. Fue director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) por casi 12 años. Él y la OIEA compartieron el Premio Nobel de la Paz en 2005.

El pasado mes de abril, Mohamed El Baradei, dijo lo siguiente: “La austeridad es el precio que Egipto debe pagar por este préstamo (el que Egipto está negociando con el FMI). Creo que no hay otra opción. Egipto necesita inversión privada, pero para atraerla es necesario un escenario político de consenso”.

Según la periodista Olga Rodríguez, pareciera que tras el golpe hay un esfuerzo por presentar la situación actual como un escenario político de consenso idóneo para atraer inversion y firmar el acuerdo con el FMI. 

“Pero lo cierto es que el consenso no existe, porque el partido que ganó las elecciones y su presidente han sido expulsados por los militares, y buena parte de sus seguidores no ven ninguna voluntad de consenso en este hecho.

“Además, la diversidad existente en el frente de oposición a los Hermanos también dificulta el consenso. De hecho, el partido Al Nour, salafista, islamista más radical que la Hermandad, se ha opuesto al nombramiento de Mohamed El Baradei como primer ministro interino”, aclaró Rodríguez en un artículo publicado en eldiario.es.

— Abdel-Fatá El-Sisi
Formado con Mubarak y cercano a EU
Jefé del ejército y ministro de Defensa
58 años
General 

El-Sisi subió al escenario central de la política egipcia el 1 de julio cuando el ejército dio a Morsi un ultimátum de 48 horas para resolver sus diferencias con la oposición después de que millones salieron a las calles el 30 de junio para exigir que el líder islamista abandonara el poder. 

El miércoles de la semana pasada, el-Sisi anunció la destitución de Morsi.

Graduado de la academia militar de Egipto y de la Escuela de Guerra del ejército de Estados Unidos, el-Sisi fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas armadas egipcias en agosto de 2012, en sustitución de mariscal de campo Mohamed Husein Tantawi, a quien Morsi ordenó jubilarse. 

Eugenio García Blascón, correponsal en Jerusalén del diario español Público, en un análisis publicado el pasado jueves 4 de Julio sobre la situación egipcia escribió que “El hombre fuerte del nuevo régimen es el propio Sisi, un militar de carrera de 59 años que se formó en gran parte durante las tres décadas en que Hosni Mubarak fue rais, y que mantiene unas relaciones excelentes con Estados Unidos, hasta el punto de que la prensa regional ha informado de que durante los pasados días ha mantenido un contacto fluido y constante con el Pentágono”.

Un perfil de la BBC señala también los fuertes lazos que este general mantiene con EU pero además añade que mucho no olvidan que Sisi es el mismo que en abril de 2012 defendió el comportamiento de las fuerzas armadas durante las protestas de 2011, cuando el ejército reprimió brutalmente a los manifestantes y cuando incluso se obligó a las mujeres a someterse a las tan denunciadas y denigrantes pruebas de virginidad, entre otros abusos. (Con información de AP)

El respaldo económico  al golpe

Arabia Saudita y los emiratos Árabes Unidos dieron el martes un espaldarazo al nuevo liderazgo del ejército egipcio. Según reportó la agencia AP, los dos países, que se oponen a la Hermandad de Morsi, celebraron el derrocamiento de éste ofreciendo al gobierno egipcio con problemas de liquidez 8 mil millones de dólares en subvenciones, préstamos, gas y petróleo, combustibles que necesita desesperadamente.  De este modo, buscan ocupar el lugar de Catar, un aliado de la Hermandad que dio al gobierno de Morsi ayuda por varios miles de millones de dólares.

El interés de esto, según la AP, radica en que “para naciones como Arabia Saudíta que han empleado todos sus recursos para acallar las exhortaciones en pro de reformas, nada podría ser más tranquilizador que el que las credenciales democráticas planteadas por la Primavera Árabe sean puestas en tela de juicio”. Arabia Saudita es aliado de EU, que ayuda económicamente al ejército egipcio desde 1979, cuando se firmaron los acuerdos de Camp David.

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