Se necesita un liderazgo moral

Tenemos amenazas de violencia, malestar civil y un país dividido.

Trágicamente, en momentos como este, lo que les falta a los estadounidenses es liderazgo moral —del tipo que puede enseñar a la población a manejar la ira y decepción causada por lo que algunos perciben como un resultado injusto, sin empeorar las cosas.

Parece que tanto George Zimmerman como Trayvon Martin cometieron errores en su mortal enfrentamiento del 26 de febrero de 2012. 

Ruben Navarrete Ruben Navarrete Publicado el
Comparte esta nota

Tenemos amenazas de violencia, malestar civil y un país dividido.

Trágicamente, en momentos como este, lo que les falta a los estadounidenses es liderazgo moral —del tipo que puede enseñar a la población a manejar la ira y decepción causada por lo que algunos perciben como un resultado injusto, sin empeorar las cosas.

Parece que tanto George Zimmerman como Trayvon Martin cometieron errores en su mortal enfrentamiento del 26 de febrero de 2012. 

Zimmerman no debería haber portado un arma de fuego, ni tampoco debería haber estado tan ansioso por jugar a policía, persiguiendo a un extraño después de que la operadora del 911 le dijera que no lo hiciera. 

Los que defienden a Zimmerman dicen que Martin no debería haber sido tan agresivo, aporreando al vigilante de barrio voluntario mientras estaba en el suelo y golpeando repetidamente su cabeza contra el cemento.

Lamentablemente, en los casi 17 meses desde esa noche, muchos de los comentaristas no se han conducido mucho mejor. 

Unas pocas semanas después del tiroteo, el presidente Obama hizo el siguiente provocativo comentario: “Si yo tuviera un hijo, tendría la apariencia de Trayvon Martin.” 

El presidente pareció tomar partido, inyectándose inapropiadamente en la investigación local, antes de que nadie hubiera sido acusado de un delito.

Razón de más para reconocer el mérito que merece Obama por lo que ha expresado, ahora que Zimmerman ha sido absuelto de cargos de homicidio en segundo grado. 

Menos de 24 horas después del veredicto, el presidente emitió una declaración escrita, en la que reconoció que el caso ha “provocado fuertes pasiones”, pero también recalcó que “somos una nación de leyes, y un jurado se ha pronunciado”. 

Obama ha recibido críticas de algunos afroamericanos por decir eso.

Pero ese es el mensaje correcto. Un jurado llegó a un fallo y el veredicto debe aceptarse, ya sea si uno está de acuerdo como si no.

El presidente también instó al freno por parte de los que están enojados por el veredicto. “Pido ahora que todo estadounidense respete el llamado a la calma y a la reflexión de dos padres que perdieron a su joven hijo,” dijo Obama. 

“Y mientras lo hacemos, debemos preguntarnos si estamos haciendo todo lo posible para ampliar el círculo de compasión y comprensión en nuestras comunidades.”

El Departamento de Justicia no debe haber recibido el memorando. En una declaración propia, indicó que este desgarrador drama quizás no se haya terminado, después de todo.

Ahora que Zimmerman ha sido absuelto en el tribunal del estado, los fiscales federales están examinando el tiroteo para determinar si deben presentar cargos penales de violación de derechos civiles.

Presentar cargos sería un error. A menos que los fiscales federales estén seguros de poder probar que Zimmerman seleccionó a Martin a causa de su raza y violó sus derechos civiles, todo este asunto podría terminar en otra absolución. 

La furia y la decepción que está sintiendo la comunidad afroamericana sólo aumentaría. ¿Y entonces, qué?

El presidente tiene razón, el jurado se ha pronunciado. Y en nuestro sistema legal, los fiscales no tienen la oportunidad de volver a juzgar a un acusado una y otra vez por el mismo delito hasta obtener el resultado deseado.

Mientras tanto, fuera de la sala, hay un tonel de pólvora. Ha habido protestas en un número de ciudades, entre ellas Los Angeles y Oakland, California, donde cientos de manifestantes se juntaron para mostrar su ira. 

El reverendo Jesse Jackson declaró que Martin es un “mártir” y lo comparó con Emmett Till y Medgar Evers, dos víctimas del movimiento de los derechos civiles.

Till y Evers fueron asesinados por blancos supremacistas. ¿Es eso lo que Jackson piensa que es Zimmerman?

Obama está pidiendo que los estadounidenses “amplíen su círculo de compasión y comprensión”. En este momento, el círculo parece estar empequeñeciéndose más y más. 

© 2013, The Washington Post 
Writers Group

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil