Se estima que son poco más de 21 millones de latinos los que serán elegibles para votar en noviembre, aunque apenas 10 millones de ellos están registrados –y seguramente una cantidad menor se presentará a votar.
La iniciativa de Univisión es un reflejo del protagonismo que elección tras elección adquiere el sector de los votantes latinos.
Para dimensionar la presencia latina en la vida pública estadounidense, las televisoras se pelean un jugoso negocio: el segmento de los 50 millones de hispanos estadounidenses que las cadenas se disputan es mucho más grande que el electorado latino que vota.
La revista Forbes califica a este mercado de la televisión hispana de Estados Unidos como “el próximo premio gordo de los medios de comunicación” y la calcula con un valor de un billón de dólares.
Según una encuesta del Centro Hispano Pew, en diciembre pasado uno de cada cinco electores hispanos dijo que el español era su idioma principal, el 45 por ciento afirmó que eran bilingües y un poco más de un tercio aseguró que dominaba el inglés.
La Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO por sus siglas en inglés) estima que unos 12 millones de hispanos votará en estos comicios.
Mensaje a hispanos
En junio, el presidente Barack Obama, que busca la reelección, superaba en el gasto al aspirante republicano Mitt Romney en los mensajes dirigidos a quienes hablan español como lengua materna. El equipo de campaña de Obama ha erogado en mensajes en español desde mediados de abril 1.7 millones de dólares en Florida, Nevada y Colorado, según la firma SMG-Delta, que rastrea la publicidad política en la contienda.
El equipo de Romney ha gastado hasta principios de junio 33 mil dólares en la difusión de mensajes en español en los mercados televisivos de Carolina del Norte y Ohio.
Los equipos de la campaña demócrata y republicana han gastado en nueve estados 350 millones de dólares en mensajes proselitistas hasta ahora.
Con información de AP