Falta casi un año y medio para las elecciones presidenciales del 2016 en Estados Unidos (EU), pero ya hay una larga fila de candidatos para entrar a la Casa Blanca.
La semana pasada, con el exgobernador de Texas Rick Perry, el número de presidenciables republicanos ascendió a 10, pero aún falta que otros de alto perfil, como Jeb Bush, anuncien de forma oficial sus intenciones.
Como los analistas perciben que hasta 20 republicanos podrían contender por la candidatura de su partido a la Presidencia, Fox News y CNN anunciaron que sólo permitirán a los 10 con mayor intención de voto en las encuestas.
Ante este panorama, los conservadores ya preparan una fuerte contienda interna que incluye críticas a sus oponentes y el cortejo a donadores millonarios.
“(Esto) ha dado al partido republicano un sentimiento estilo ‘Hunger Games’ (Juegos del Hambre)”, publicó la semana pasada The New York Times.
“Al enfrentarse a la posibilidad de ser excluidos de los primeros encuentros televisivos de las elecciones y de ser privados de la invaluable atención mediática, algunos de los candidatos menos conocidos están bajo tremenda presión”.
Según el último sondeo de The Washington Post, quienes ya tienen un lugar seguro son el exgobernador de Florida Jeb Bush; los senadores Ted Cruz, Rand Paul y Marco Rubio; el gobernador de Wisconsin Scott Walker y el cirujano Ben Carson.
Demócratas también arrecian
Aunque la exsecretaria de Estado Hillary Clinton sigue con casi el 60 por ciento de la intención de voto de los demócratas, han surgido contendientes, como el senador de Vermont Bernie Sanders, que la están poniendo en aprietos.
Los otros oponentes demócratas, el exgobernador de Maryland Martin O’Malley y el exgobernador de Lincoln Chafee, también están golpeando con críticas a Clinton.
