Santa naturaleza
El cada vez mayor uso de combustibles fósiles está afectando a la Tierra en una “escala casi inimaginable”, dijo ayer el cardenal Peter Turkson.
Por ello, una “conversión total” de mentes y corazones es necesario si se desea vencer al calentamiento global, aseveró el oficial del Vaticano.
La declaración del elegido principal del Papa Francisco para temas de paz y justicia fue hecha durante una cumbre en la Santa Sede, la cual se enfocó principalmente en el cambio climático.
Bernhard BuntruEl cada vez mayor uso de combustibles fósiles está afectando a la Tierra en una “escala casi inimaginable”, dijo ayer el cardenal Peter Turkson.
Por ello, una “conversión total” de mentes y corazones es necesario si se desea vencer al calentamiento global, aseveró el oficial del Vaticano.
La declaración del elegido principal del Papa Francisco para temas de paz y justicia fue hecha durante una cumbre en la Santa Sede, la cual se enfocó principalmente en el cambio climático.
De acuerdo con The Guardian, su llamado a un “despertar moral” de políticos y de gente de fe es probablemente un precursor a la altamente anticipada encíclica sobre el medio ambiente, la cual ha sido escrita por Turkson y se espera que el Papa Francisco la presente en junio.
“En nuestra imprudencia, estamos cruzando una de las fronteras naturales más fundamentales de nuestro planeta”, advirtió Turkson. “Y la lección del Jardín del Edén aún suena a verdad: el orgullo, la arrogancia, el egocentrismo son siempre peligrosos y destructivos. La misma tecnología que nos ha traído tantas recompensas ahora está a punto de estropear todo”.
Encíclica influyente
Por su parte, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, dijo durante el discurso inaugural de la cumbre que él cree que la encíclica del Papa –combinada con los discursos planeados del Pontífice frente a la Asamblea General de la ONU, así como en una sesión del Congreso estadounidense– tendrá un profundo impacto en las negociaciones sobre el cambio climático.
“(La encíclica) le comunicará al mundo que proteger nuestro medio ambiente es un imperativo moral urgente y un deber sagrado de todas las personas de fe y la gente de consciencia”, expuso Ban.
“La ciencia y la religión no están peleadas en cuanto al cambio climático. De hecho, están completamente alineadas. Juntos, debemos comunicar claramente que la ciencia del cambio climático es profunda, sensata y que no existe duda”, añadió el diplomático.