El terremoto de 7.6 grados en la escala de Richter que azotó a Chile la mañana de este 25 de diciembre no dejo heridos ni víctimas mortales, sin embargo, la infraestructura vial de algunas regiones cercanas al epicentro registró importantes daños.
La magnitud del movimiento telúrico que comenzó en la zona costera de la localidad de Melinka, hizo que las autoridades generaran una alerta de tsunami y ordenaran la evacuación de la población con mayor cercanía al mar.
Horas después, se redujo de “alarma de tsunami” a “estado de precaución”, aunque podrían producirse en las próximas horas un cambio de marea de entre 30 centímetros y un metro de altura en la región.
Las autoridades chilenas mantuvieron, por precaución, la recomendación de mantenerse alejados de la orilla de playa a los habitantes de las zonas costeras que se vieron remecidas por el terremoto, quienes deben estar a no menos de 80 metros del mar.
El director de la Onemi, Ricardo Toro, indicó a periodistas, a casi dos horas de haberse producido el terremoto, que éste no dejó víctimas fatales y que sólo habría dejado daños en la infraestructura vial de la zona donde se percibió con mayor fuerza.
Varias personas reportaron cortes parciales de las rutas al interior de la Isla Grande de Chiloé, así como una interrupción parcial del servicio eléctrico y de telefonía. Usuarios en redes sociales subieron fotos de los daños que sufrieron las carreteras.
Primeras imágenes de daño por #Terremoto 7.7 en #Chiloe sur de #Chile #sismo #temblor #earthquake #Quellon #castro #chonchi pic.twitter.com/DA7DGnPzHI
— TuiteroSismico (@dngonzalo) 25 de diciembre de 2016
