El acuerdo previo sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) ya no es una opción. El parlamento británico rechazó el documento que había aceptado la comunidad de los más de 20 países y con este problema se abren nuevos escenarios para lograr la separación histórica.
Los posibles nuevos caminos para el Brexit son una separación dura, la renegociación exhaustiva del acuerdo hasta que el parlamento británico esté conforme, otro referéndum para saber si los ciudadanos todavía quieren dejar atrás a la UE y adelantar elecciones generales.
Los nuevos panoramas, sobre todo la salida sin acuerdo previo, pueden afectar las economías de países integrantes de la Unión Europea y naciones emergentes como México porque reciben inversión directa de actores británicos.
“Hay deudas que tiene Reino Unido con países de la Unión Europea que todavía no se sabe cómo van a resolver”, asegura Desilus.
Además, las negociaciones sobre el Brexit ya afectan al gobierno de Reino Unido y en especial al capital político de la primera ministra Theresa May. La jefa de Gobierno superó ayer una moción de censura votada en la Cámara de los Comunes, por 325 votos a favor y 306 en contra.
“Hacen larga la agonía de May en el gobierno, pero ya no tiene fuerza política dentro de su propio partido. El hecho de superar la moción es un paso para tranquilizar la situación, pero el gran problema es que no hay una salida real de la UE”, comenta el especialista.
Este procedimiento fue presentado el martes por el líder del partido Laborista, Jeremy Corbyn, después de que se conociera el rotundo rechazo de los diputados al plan de Brexit acordado entre Londres y Bruselas.
El nuevo reto para May es explicar el próximo lunes su plan a partir de ahora, sin perder de vista que el calendario del Brexit prevé la salida de Reino Unido el próximo 29 de marzo. Algunos de los caminos que puede tomar son los siguientes:
Renegociar
La primera opción es renegociar algunos puntos del acuerdo para que el parlamento británico vote a favor de este. El gobierno podría proponer una nueva ronda de negociaciones con la Unión Europea para realizar los ajustes en el documento.
La nueva negociación podría llevar algún tiempo y provocar que se requiera una extensión del plazo del 29 de marzo, día previsto para que se realice la salida ya que es cuando se cumplen los dos años desde que el gobierno británico invocó el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea.
Esto proceso requeriría que Reino Unido haga una solicitud a la UE para la extensión que sólo se puede conceder si todos los países miembros están de acuerdo en ese tema.
También sería necesario que el gobierno presentará un instrumento legal para cambiar el día de salida en la Ley de Retirada de la UE, decisión que tendría que votarse en el parlamento.
Brexit duro
Otra opción es un Brexit duro, es decir, que el 29 de marzo se consuma el divorcio entre Reino Unido y la UE sin un acuerdo sobre los términos y detalles en que se produce.
El especialista Bendreff Desilus comenta que tomar una salida brusca puede provocar aspectos negativos para los británicos porque muchos se encuentran dentro del territorio de la UE y disfrutan de los beneficios sociales de toda la comunidad.
“Muchos ciudadanos están disfrutando de los beneficios sociales de la UE. La pregunta ante una salida brusca es cómo se va a sostener eso”, asegura el profesor.
Además, Desilus comenta que Irlanda del Norte puede ser un problema en el caso de que se realice un Brexit duro. Las autoridades irlandesas advirtieron que la salida de la comunidad amenaza los acuerdos de paz de 1998, que pusieron fin a décadas de violencia en Irlanda del Norte entre católicos y protestantes.
“La carga simbólica de establecer una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda sería un regreso a la guerra de los años 70 y 80”, advierte Desilus.
Otro referéndum
El gobierno también podría optar por convocar otro referéndum sobre el Brexit. Este tipo de consultas ciudadanas están reguladas por la Ley de Partidos Políticos, Elecciones y Referéndums y para convocarlo habría que determinar las reglas, entre ellas, a quién se le permitiría votar.
May descartó este martes la posibilidad de realizar la consulta porque considera que sería imposible ponerse de acuerdo siquiera en la redacción de la pregunta principal.
“Los habitantes se dan cuenta que en este matrimonio que tenían con la UE había muchos bienes en común, por ejemplo, hay 4 millones de ciudadanos europeos que se están desplazando dentro de la comunidad y eso representa un papel muy importante si se decide un nuevo referéndum”, opina el especialista Bendreff Desilus.
Elecciones generales
May podría decidir que la mejor manera de salir del estancamiento sería celebrar una elección general anticipada. La convocatoria a comicios es algo que exige el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, y que la primera ministra no quiere hacer.
Corbyn dijo la semana pasada durante un discurso en la ciudad de Wakefield que para romper el punto muerto, una elección no sólo es la opción más práctica, sino que también es la más democrática.
“Le daría al partido ganador un mandato renovado para negociar un mejor acuerdo para Reino Unido y aseguraría su apoyo en el parlamento y en todo el país”.
Las próximas elecciones generales en el Reino Unido están previstas para el 5 de mayo de 2022. Las votaciones pueden celebrarse en una fecha anterior en caso de que una moción de elección anticipada sea aprobada por una gran mayoría de dos tercios en la Cámara de los Comunes.