El Gobierno de Rusia le prohibió la entrada a su país a 500 estadounidenses como medida de sanción por las últimas represalias emitidas por Washington.
Según dio a conocer el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, las sanciones de la Unión Americana buscan infligir “el máximo daño a Rusia, afectando personalmente a funcionarios y ciudadanos comunes”.
Rusia prohibió este viernes la entrada a su territorio a 500 estadounidenses, incluido el expresidente Barack Obama, como “respuesta” a las sanciones que le impuso Washington pic.twitter.com/4re3gEd2np
— Pedro la Rosa (@Pedrola51624238) May 19, 2023
Las represalias mencionadas por Moscú se refieren a las impuestas el pasado 19 de mayo por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos al aplicar sanciones a 22 personas y a 104 entidades con punto de contacto en más de 20 países, incluidas empresas que importan, envían o fabrican componentes electrónicas, semiconductores y microelectrónica a Rusia.
Esas medidas, de acuerdo con Janet Yellen, secretaria del Departamento del Tesoro, afectarán la capacidad del Gobierno ruso para seguir llevando a cabo la invasión a Ucrania, la cual lleva más de un año.
Entre las personalidades que no podrán acceder a territorio ruso están el expresidente Barack Obama, comentaristas de la televisora CNN, como Erin Burnett, y analistas de RAND Corporation, una organización sin fines de lucro integrada por académicos expertos en análisis y formulación de políticas.
Letitia James, exfiscal general de Nueva York, es otra de las figuras políticas que integran la lista de los 500, así como senadores y congresistas elegidos por primera vez en las elecciones de noviembre de 2022, y conductores de “late nights shows”, como Jimmy Kimmel.
También se incluyen a los miembros del Gobierno y de las fuerzas del orden que han participado directamente en la “persecución” de disidentes tras el Asalto al Capitolio, en enero de 2021.
A través de un comunicado en el que se especificaron los nombres de los sancionados de origen estadounidense, la Cancillería rusa declaró que ya era hora de que Washington aprendiera que ni un solo arrebato “hostil” contra Rusia quedará si una reacción contundente.
La lista de los 500 se dio a conocer días después de que los miembros del G7 acordaron más sanciones económicas al Gobierno del presidente Vladimir Putin. Entre esas medidas está privar a Rusia de la tecnología, el equipamiento industrial y demás servicios que usa para la invasión y que provienen de las siete naciones más industrializadas.
El objetivo: cuidar su seguridad
A pesar de que a inicios de la invasión a Ucrania, Rusia respondía a las sanciones de la comunidad internacional con represalias similares, hoy en día prohibir el acceso a su territorio a extranjeros es otra medida para cuidar su seguridad interna.
La internacionalista Norma Soto Castañeda, académica de la Universidad La Salle, explica que al aceptar el ingreso a personajes como Barack Obama, el personal de seguridad que el expresidente lleve consigo podría significar una amenaza para Rusia.
“Lo mismo ocurre con los demás. Si los conductores o académicos hacen entrevistas a ciudadanos rusos y declaran que están viviendo bajo medidas estrictas o que hay escasez de alimentos, sería contraproducente para la administración de Putin.
“Por eso Rusia sacó este tipo de medidas de restringir las entradas a su país: para cuidar su seguridad interna”, comparte Soto Castañeda.
Esta no es la primera vez que Rusia le prohíbe la entrada a ciudadanos extranjeros. A inicios del año pasado el presidente Vladimir Putin firmó un decreto para negarle el acceso a titulares de pasaportes diplomáticos, miembros de delegaciones oficiales y periodistas de “países hostiles”.
Algunas de las naciones afectadas fueron Australia, Reino Unido, Andorra, Canadá, Japón, Estados Unidos, Taiwán, Ucrania, Suiza y Corea del Sur, por mencionar algunos.
💬 Vladímir Putin: El actual entorno internacional se caracteriza por una creciente inestabilidad, lo que se debe al deseo de Occidente de preservar su dominio e imponer sus reglas, ignorando por completo la soberanía, los intereses nacionales y las tradiciones de otros países. pic.twitter.com/N8q8KldqdV
— Cancillería de Rusia 🇷🇺 (@mae_rusia) May 24, 2023
En ese sentido, se prevé que no sólo se extienda la lista de ciudadanos estadounidenses, sino de otras nacionalidades, en particular de los países que integran el G7 por su nuevo paquete de sanciones.
“Este tipo de sanciones que parecieran sorpresivas las vamos a empezar a ver más por el tipo de contexto hostil en el que estamos, aunque no son las correctas porque se supondría que todos los miembros de la Organización Mundial de Turismo deben permitir el acceso a su territorio a todas las personas que así lo quieran hasta por 90 días, siempre y cuando cumplan con requisitos legales”, agrega la docente
Promotores de crítica
Aunque las 500 personas denegadas en Rusia no tienen relación directa con las sanciones impuestas contra este país, algunas de ellas han sido de las más críticas contra la administración rusa.
Desde 2014, cuando Rusia tomó Crimea, el expresidente Barack Obama se lanzó contra la administración rusa. Llegó a declarar que amenazaba a sus vecinos inmediatos no con base a la fuerza sino a la debilidad.
Dos años más tarde, el demócrata señaló a Putin de operar el robo de correos electrónicos de Hilary Clinton, excandidata a la presidencia, lo que ayudó en la victoria de Donald Trump.
Respecto al presentador Jimmy Kimmel, el conductor ha realizado bromas sobre la administración republicana anterior, la cual llevó una relación cordial con el Gobierno ruso. También ha criticado directamente al expresidente Trump, asegurando que al magnate no le importa la invasión a Ucrania.
Jefrey Scott Shapiro, periodista y asesor de AND América, aseguró que hay innumerable de historias o columnas que ha publicado en la última década que pudieron haberle molestado a Rusia, entre ellas en las que asegura la ilegalidad que representa la invasión ucraniana.
Erin Burnet, conductora de CNN, ha expuesto en cadena nacional las consecuencias que ha traído consigo la guerra en Europa a través de entrevistas a ciudadanos ucranianos y rusos.