Rubio y Cruz: la alianza antiTrump
“¿Cómo detener a Donald Trump?”, es la única pregunta que existe hoy en la cabeza de los líderes del Partido Republicano previo a la decisiva jornada electoral de mañana conocida como el “supermartes”.
La cúpula del partido conservador norteamericano primero minimizó la candidatura del multimillonario y magnate de medios, pero hoy no sabe cómo frenar el hombre que los está arrasando en las elecciones primarias.
Indigo Staff
“¿Cómo detener a Donald Trump?”, es la única pregunta que existe hoy en la cabeza de los líderes del Partido Republicano previo a la decisiva jornada electoral de mañana conocida como el “supermartes”.
La cúpula del partido conservador norteamericano primero minimizó la candidatura del multimillonario y magnate de medios, pero hoy no sabe cómo frenar el hombre que los está arrasando en las elecciones primarias.
Trump no sólo ha ganado en tres de las cuatro elecciones primarias que hasta el momento el Partido Republicano ha realizado, sino que lo ha hecho de manera contundente y sacándole una gran ventaja a sus dos más cercanos adversarios, Ted Cruz y Marco Rubio.
El día de mañana se celebrarán 14 elecciones en un solo día –jornada conocida como el “supermartes”- y Trump se perfila como otra vez como el favorito para imponerse en la carrera rumbo a la Casa Blanca.
La única forma para impedir que Trump se eche a la bolsa la candidatura presidencial republicana es hoy una alianza entre Ted Cruz y Marco Rubio, los dos candidatos que se disputan el segundo lugar en la contienda interna.
¿Suena imposible?
Hasta el momento los dos –tanto Cruz como Rubio- han rechazado la posibilidad de una declinación a favor del otro. Pero los dos aspirantes –ambos con ascedencia hispana- se han enviado algunos guiños.
La semana pasada durante el debate de los candidatos republicanos parecía que Rubio y Cruz se habían puesto de acuerdo para atacar a Trump.
En Houston Rubio endureció su discurso contra el empresario, a quien le recordó que su fortuna es producto de una herencia y no de su esfuerzo.
“Si no hubiera heredado 200 millones de dólares, ¿Saben dónde estaría Donald Trump?”, preguntó Rubio.
“Vendiendo relojes en Manhattan”, contestó el senador de Florida.
La ofensiva de Rubio contra Trump estuvo respaldada por Ted Cruz, quien también echó en cara al aspirante sus contradicciones en su discurso anti-inmigrante.
Hasta el momento lo único que tienen en común Cruz y Rubio es su descendencia cubana. Hay pocas similitudes en sus planes de gobierno. Incluso en su discurso Cruz está más cercano a Trump y eso también provoca que el partido de Lincoln, Roosevelt, Reagan, marque su distancia de su radicalismo y su derecha extrema. La semana pasada Cruz se refirió a la posibilidad de conformar una alianza contra Trump en el Partido Republicano, pero dejó claro que él la tiene que encabezar y no el senador de Florida.
“La historia nos enseña que nadie ha ganado la nominación sin ganar una de las tres primeras elecciones. Y sólo hay dos personas que han ganado una de esas. Donald Trump y nosotros. La única campaña que ha vencido a Trump y puede hacerlo es esta”, dijo Cruz.
Muchos analistas interpretaron esa declaración como un rechazo al plan de impulsar a Marco Rubio como candidato del establishment del Partido Republicano en la contienda en contra Trump.
Rubio tiene ese problema: conforme avanzan las elecciones primarias en el Partido Republicano se impone la sensación de que no consigue triunfos. Nevada representó una dolorosa derrota: parte de su capital político lo formó en este estado.
Por lo pronto Trump sigue acumulando apoyos incluso de los grupos de poder del Partido Republicano. La semana pasada el gobernador de Nueva Jersey, el también exaspirante presidencial, Chris Christie, anunció su respaldo al magnate de los medios. Su apoyo va en contra del discurso de que la cúpula del Partido Republicano ha manejado en contra de la posibilidad de permitir entregarle la candidatura presidencial a este polémico empresario.
¿Qué efectos tendrá hacia el interior del Partido Republicano el apoyo de Christie a Trump? ¿Será el comienzo de una efecto de cadena de apoyos republicanos que caen rendidos ante la fenómeno electoral que encarna Trump?
Por lo pronto el magnate sigue imparable en las elecciones primarias del Partido Republicano. Se impuso en New Hampshire, luego en Carolina Sur, que se supone era bastión de Ted Cruz. El más reciente triunfo fue en Nevada, donde aplastó a sus adversarios.
Su derrota en Iowa ha quedado en el olvido.
Mañana es un día clave en la elección rumbo a la Casa Blanca. Los republicanos celebrarán elecciones en 14 estados mientras que los demócratas lo harán en 11.
La jornada es conocida como el “Supermartes” y los resultados serán decisivos en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.