Ron DeSantis es demandado por ley antinmigrante, pero seguirá en campaña por la presidencia

El gobernador de Florida, Ronald DeSantis, recibió una demanda por el impulso de su última ley antinmigrante.

Diversos grupos defensores de derechos civiles, como Southern Poverty Law Center, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Americans for Immigrant Justice y el American Immigration Council argumentaron que la reforma “infringe un daño enorme a la capacidad de las personas para llevar a cabo su vida diaria”.

La ley antinmigrante fue dada a conocer por el gobernador DeSantis. Se trata de la FL SB 1718; a través de ella, la administración estatal autoriza reubicar a todos los migrantes ilegales a territorios demócratas.

De acuerdo con el republicano, el oficialismo es el que debería cuidar de los migrantes que ingresan al país debido a que gracias a la “postura suave” del presidente Joe Biden cada vez hay más extranjeros que cruzan la frontera sur de Estados Unidos.

La reforma de DeSantis también permite que los negocios con más de 25 empleados utilicen el sistema E-Verify para verificar el estatus legal de los trabajadores. Algo similar ocurre en los hospitales del estado, donde antes de ingresar al paciente le cuestionan sobre su legalidad en el país.

Los migrantes en el estado tampoco pueden manejar un automóvil aunque tengan licencia de conducir y, según la reforma, estará prohibido transportar a extranjeros ilegales por el interior de Florida. En caso de hacerlo, los involucrados pueden ser detenidos y recibir una multa.

En la demanda, además de nombrar al gobernador, también se incluyó a Ashley Moody, fiscal general del estado, y a Nichols B. Cox, fiscal estatal, quienes al cierre de esta edición no se pronunciaron al respecto.

A las organizaciones se unieron otros nueve demandantes anónimos, incluido un ciudadano estadounidense que se desempeña como director de una organización sin fines de lucro con sede en Georgia. Entre sus labores está transportar a inmigrantes de diferentes estados para ver especialistas médicos, lo cual está prohibido con la nueva ley de DeSantis.

Los grupos defensores de derechos civiles sostienen que la reforma en Florida debería considerarse inconstitucional por ir mucho más allá de las políticas federales de inmigración y sancionar una amplia gama de conductas que el Congreso decidió no prohibir.

“Obstaculiza el esquema de inmigración federal al impedir que los inmigrantes ingresen a Florida y pone a los funcionarios estatales en la posición ilegal de tomar determinaciones complejas sobre el estatus migratorio y la historia de las personas”, detallaron.

Florida, el estado con más migrantes

A diferencia de otros estados que integran la Unión Americana, en Florida hay más habitantes migrantes, lo que pudo llegar a molestar al gobernador DeSantis al ser un político de ideología conservadora y ultranacionalista.

En marzo pasado, dos meses antes de que el republicano impulsara la ley antinmigrante, la Oficina del Censo de los estados Unidos (U.S. Census) informó que el número de migrantes en Florida se incrementó tan sólo en un año.

De julio de 2021 al mismo mes de 2022, casi 444,600 personas se mudaron a Florida, lo que en comparación con el año anterior fue un aumento de 185 mil, el mayor impacto anual de mudanzas de residentes.

Florita también ocupó el puesto número uno en migración nacional, el dos en migración internacional y el uno con la mayor cantidad de personas que se mudan por día con 1,218.

Demanda contra DeSantis llega en tiempos de elecciones

Ron DeSantis recibió la demanda en medio de la campaña para las elecciones primarias en Estados Unidos.

A la par de que el mandatario gobierna su estado, también se encuentra liderando mítines políticos por diferentes ciudades del país en busca de ser el candidato que represente al Partido Republicano en noviembre de 2024.

Aunque DeSantis se ubica actualmente entre los favoritos dentro de la contienda republicana, su contrincante más fuerte es Donald Trump.

De acuerdo con datos recopilados por la consultora Morning Consult, mientras que Trump cuenta con el 73 por ciento de la opinión favorable, DeSantis tiene el 64 por ciento.

El expresidente es el republicano con más aceptación aun cuando tiene un contexto político en contra, como una demanda por acoso sexual, otra por entregarle dinero a una mujer a cambio de mantener en secreto una relación sentimental, y 37 cargos por esconder papeles confidenciales de la Casa Blanca en una mansión propia.

Además, Trump es el único exjefe de Estado norteamericano en la historia de su país que ha enfrentado dos “impeachments”, uno de ellos por supuestamente influir en sus electores para protagonizar el golpe al Capitolio en enero de 2021.

Ante ese panorama, al igual que Trump, DeSantis también podría seguir con altos rangos de popularidad a pesar de la reciente demanda en su contra.