Pese a que apenas el pasado 5 de octubre Joaquín Guzmán Loera había sido autorizado -bajo algunas condiciones especiales- para reducir sus condiciones de aislamiento, el día de ayer la corte le negó al inculpado la moción de visitas de contacto legal, según informó este día el abogado Eduardo Balarezo.
Con la moción negada al ex jefe del Cartel de Sinaloa el gobierno de Estados Unidos complica aún más la tarea de defensa que se pretende llevar sobre el inculpado mexicano, el que se encuentra a la espera de ser juzgado en abril próximo, bajo 17 cargos de lavado de dinero y distribución de drogas.
La principal justificación que expuso la corte que juzgará a Guzmán Loera para negarle las visitas de contacto con su abogado, es que las modificaciones hechas por el gobierno a las salas de visitas legales “permiten reuniones productivas entre abogado y cliente”.
De esa forma se desechó la petición de Joaquín Guzmán de tener un contacto directo con su defensor, el que se propuso que fuera personal, sin barreras de por medio, a fin de poder llevar a cabo los trabajos de revisión y estudio del expediente que se pretende combatir.
Con esta decisión de la Corte que encabeza el juez Brian M. Cogan, se complica la defensa de Joaquín Guzmán Loera, toda vez que “este caso ya es increíblemente difícil de defender debido a las extremas y duras condiciones impuestas por el gobierno y la Corte sobre el señor Guzmán”, dijo a Reporte Índigo el abogado Eduardo Balarezo.
Recordó que las condiciones que afronta el ex jefe del Cartel de Sinaloa, que se encuentra recluido en el Centro Correccional Metropolitano en Nueva York, incluyen aislamiento casi completo, en donde no tiene contacto con otras personas, ni con su esposa ni con el mundo exterior.
En los ocho meses que lleva preso en los Estados Unidos, a Joaquín Guzmán Loera sólo se le ha permitido una breve visita con su hermana y su hija, la que fue supervisada por personal del Centro Correccional Metropolitano.
Incluso después de esa visita el gobierno de Estados Unidos revocó la visa de su hermana, la que ahora no puede ingresar al país, y en consecuencia no lo puede visitar, lo que aumenta el aislamiento para el inculpado, el que se ha dicho “decepcionado de la Corte”.
El abogado de Joaquín Guzmán dijo que aun cuando su cliente “ha sido autorizado para enviar y recibir correo y hacer llamadas telefónicas, las autoridades aún le están prohibiendo esos beneficios”, y lamentó que se hayan impuesto esas condiciones “aun cuando no se ha presentado ni una sola prueba en su contra”.
Por lo pronto, consideró el abogado Balarezo, la medida de negarle a Guzmán Loera las visitas de contacto legal con su defensa y la posibilidad de reunirse en la misma habitación para revisar el trabajo legal, “complica aún más la tarea de defenderlo celosamente”.
