El gobierno de Estados Unidos reconoció la muerte de una niña de 10 años de origen salvadoreño, quien estaba bajo custodia de la policía fronteriza, luego de haber cruzado de manera ilegal.
El fallecimiento se produjo en septiembre de 2018 y, según la primera información, no fue comunicada a las autoridades de El Salvador ni al Congreso. La fecha supone que esta es la primera muerte de una menor inmigrante bajo la custodia del gobierno desde 2010.
La niña, de la que no se ha revelado su identidad, llegó a los servicios sociales en San Antonio, Texas, el 4 de marzo de 2018 y se encontraba en un estado médicamente frágil, de acuerdo con un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Sociales.
“Las complicaciones, tras un procedimiento quirúrgico, dejaron a la niña en coma. En mayo fue llevada a un centro de cuidados paliativos en Phoenix, Arizona. El 26 de septiembre fue transferida a un centro de Omaha, Nebraska, para estar cerca de su familia. El 29 de septiembre se trasladó a un hospital del mismo estado, donde falleció debido a complicaciones respiratorias”, dijo.
