Alejandro Giammattei tiene que enfrentar los problemas  de Guatemala

Retos para Giammattei, nuevo presidente de Guatemala

El mandatario electo Alejandro Giammattei tiene que enfrentar los problemas que arrastra Guatemala desde otras administraciones: pobreza, violencia y migración

El político conservador Alejandro Giammattei ganó las elecciones presidenciales de Guatemala y ahora tiene que buscar la salida para uno de los principales problemas del país centroamericano: la crisis migratoria.

Los primeros retos que enfrentará el hombre que logró el triunfo en su cuarta candidatura presidencial son los conflictos que arrastra Guatemala desde administraciones pasadas: la desigualdad, pobreza y violencia que ocasionan la migración.

Giammattei también tendrá que lidiar con las presiones del presidente Donald Trump para que se cumpla el acuerdo que obliga a los migrantes que pasan por Guatemala a solicitar asilo allí antes de pedir refugio en Estados Unidos.

“(Veremos) qué podemos hacer para llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para tranquilizar las aguas… Si no tenemos la capacidad para atender a los propios imagínese a los ajenos”, dijo Giammattei en una entrevista con Reuters antes de ganar las elecciones.

Giammattei asumirá la presidencia el próximo 14 de enero en sustitución de Jimmy Morales

Desde su campaña, el presidente electo dijo que la migración de guatemaltecos a Estados Unidos continuará aunque construyan muros y envíen soldados a la frontera porque es un problema provocado por la pobreza.

“Queremos que nos ayuden a combatir las causas que dan origen (a la migración), y no (solo) los efectos”, dijo el entonces candidato el 4 de agosto pasado. Más de la mitad de la población guatemalteca vive en situación de pobreza.

La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística de Guatemala menciona que 59.3 por ciento de habitantes del país centroamericano viven en pobreza y pobreza extrema, es decir, 10 millones de personas.

Los niños son los principales afectados por la falta de recursos. El 49.8 por ciento de infantes menores de cinco años tienen desnutrición crónica en Guatemala, la tasa más alta de América Latina, de acuerdo con Unicef.

La violencia es otro problema de provoca que los guatemaltecos decidan migrar hacia México o Estados Unidos. El país centroamericano registró 2 mil 330 homicidios en el primer semestre de 2019, cantidad que representa 1.7 por ciento menos que el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de Guatemala.

Ante la lenta reducción de la violencia, Giammattei asegura que en su gobierno combatirá “con tetosterona” la inseguridad, el narcotráfico, el crimen organizado y las pandillas.

Al mismo tiempo, el nuevo presidente de Guatemala quiere impulsar una ley de terrorismo porque considera que pandillas como las maras deben ser tratadas como si fueran grupos terroristas.

Para contener la inseguridad, el político también pretende crear un Consejo Nacional de Seguridad que estará encargado de la inteligencia, la investigación y la persecución penal.

Como parte de su estrategia de seguridad, el nuevo presidente también busca retomar la pena de muerte, un castigo que se encuentra en suspenso desde el 2000.

“La aplicación de la pena de muerte es constitucional y hay que cumplirla como cualquier ley”, dijo el ahora presidente electo durante las campañas.

También propone que los presos trabajen en las cárceles fabricando escritorios para escuelas, placas para carros, así como ropa de cama, toallas y almohadas para los hospitales.

El problema estadounidense

El presidente no solo tiene que enfrentar los problemas internos. Guatemala firmó con Estados Unidos un acuerdo para convertir su territorio en un “tercer país seguro” el pasado 26 de julio.

La estrategia establecida en el convenio pretende impedir que los solicitantes de asilo sean candidatos a recibir la protección estadounidense si pasaron por Guatemala y no solicitaron primero asilo en ese país.

Conforme al acuerdo entre los dos países, las autoridades estadounidenses pueden regresar a las personas en situación de movilidad a Guatemala para aliviar la presión del sistema migratorio estadounidense.

La medida puede evitar que personas provenientes de Honduras y El Salvador, dos de las principales fuentes de migrantes en este momento, soliciten asilo en Estados Unidos.

El año pasado, alrededor de 62 mil migrantes de El Salvador y Honduras solicitaron asilo en Estados Unidos, según las Naciones Unidas. La mayoría de ellas ingresaron al país por la frontera suroeste. En contraste, solo 257 personas buscaron asilo en Guatemala.

El nuevo acuerdo también busca bloquear a los solicitantes de otras partes de América Latina y del mundo que viajan por tierra a Estados Unidos a través de Guatemala, sin embargo, los solicitantes guatemaltecos y mexicanos no son afectados. La medida aún no es vigente y por eso el mandatario electo puede intervenir para modificarla.

¿Quién es Alejandro Giammattei, el nuevo presidente?

El nuevo presidente electo es un médico y exdirector penitenciario de 63 años que tiene ideas de derecha como combatir la inseguridad con medidas extremas como la aplicación de la pena de muerte y tratar a las pandillas como si fueran terroristas.

Más de un millón 800 mil electores guatemaltecos eligieron a Giammattei. Sandra Torres, su contendiente, obtuvo el apoyo de más de 1.2 millones de votantes. Además, pocas personas participaron en las elecciones: se calcula que los votantes no superaron el 50 por ciento del padrón.

59,3
por ciento de habitantes de Guatemala viven en pobreza y pobreza extrema

El ahora presidente electo tiene algunas manchas en su historial. Estuvo más de 10 meses en prisión en 2010 tras ser acusado de la ejecución de siete reos en una prisión en 2006, cuando era director del sistema penitenciario, pero quedó en libertad porque la fiscalía no pudo comprobar su participación en el caso.

El político conservador también es un duro crítico de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), adscrita a la ONU, que combate la corrupción en el país desde el 2006 y cuyo mandato termina el próximo 3 de septiembre.

Ante el vacío que dejará la Cicig, Giammattei propone pedir asistencia al FBI de Estados Unidos para las investigaciones criminales y a Israel para adecuar los sistemas de inteligencia, dijo en una entrevista reciente con la AFP.

Giammattei también afirmó estar en contra del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. El presidente electo asumirá el cargo el próximo 14 de enero para sustituir a Jimmy Morales.

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